jueves, 23 de julio de 2015

Holanda, Bélgica y lo que surja a dos ruedas

 



Holanda, Bélgica  y lo que surja a dos ruedas
 

 
 
 
Torre Belfort
(Brujas)




 






























 
 
Este año Iniciamos nuestras vacaciones con una semana de retraso por esos devenires   que  siempre aguardan para reafirmarnos que aun no exentos de dificultades en cuanto la vida da tregua estamos dispuestos a continuar con nuestras pasiones...en nuestro caso viajar.
Necesitamos estos días de descanso más que ningún otro año y vamos a disfrutarlos, así que cargados  de comida,   ropa, guías de viaje,  alguna que otra  entrada anulada,  una paliza a nuestras espaldas  y sobre todo  mucha ilusión, reanudamos nuestros planes que en un principio estaban  programados para visitar Holanda y alguna  ciudad de Bélgica pero que aparte de lo previsto y lo imprevisto nos dirigirán a donde el cuerpo aguante y la razón nos frene, sí digo bien, porque en esto de viajar y andorrear como lo hacía el Quijote a nosotros  algo nos tiene que frenar.

A mi querido padre del que aprendí  la pasión por la vida y a afrontarla  como en una partida de ajedrez. Te llevo en mis pensamientos.


 

Lunes, 20 de Julio de 2015

Moralzarzal- Lekumberri  450 km

Sierra de Aralar, Lekumberri. Camping de Aralar  (altamente recomendado por su ubicación, entorno, limpieza y hospitalidad de sus propietarios)

Al final arrancamos a las 7.30 de la mañana. Hemos descansado muy bien a pesar de este calor soporífero que está haciendo en Madrid y que dura ya más de un mes. Paramos a desayunar en el área de descanso  de  Acebeda     en el km 83   de la carretera de Burgos. Después de un reconstituyente desayuno, una docena de gritos y reprimendas a nuestros preciosos vástagos  por los que a veces tenemos ganado el cielo y a los que recomendaría   matricularse de un curso intensivo en cómo conseguir no pringarse la ropa, manos y boca un día si quiera de los 365  que tiene el año, continuamos camino.

Podríamos haber avanzado más kilómetros pero preferimos acampar al medio día para descansar y disfrutar de este estupendo paraje. Estamos en la Sierra de Arala, Navarra, en el camping de Aralar. Lo conocemos de un anterior viaje y por eso mismo hemos decidido disfrutar un poco de du entorno y sus instalaciones.

Nos registramos a las 14.30 en la recepción después de recorrer 450 km. Por aquí también hace calor y efectivamente sus propietarios, una pareja muy amable y hospitalaria nos confirman que lleva sin llover todo el mes de julio. A pesar de ello el paisaje continua verde aunque en algunos trozos de tierra quiera amarillear.

Después de comer y reposar un poco hemos charlado tomando un  cafe con el dueño del camping. Nos da muchas ideas para esta tarde. Este lugar tiene muchas posibilidades y nosotros hemos elegido dar un paseo en bici por una vía verde, la más larga de España y que sigue el rastro a una antigua línea de ferrocarril que unía Pamplona con Donosti.  Antes,  un bañito en la piscina del camping que sorprendentemente está bastante más caliente que la de casa.

¡Qué paseo tan agradable! Diez kilómetros de rodaje que no hemos querido alargar pensando en Alex. Se está recuperando de una gastroenteritis fuerte y no era necesario forzar. Aunque el camino transcurre sombreado la mayor parte del trayecto  y atraviesa algunos túneles por los que circulaba la locomotora, los cambios de temperatura dentro de ellos se han agradecido pues el sol y sobre todo la humedad a pesar de las horas hacían su mella. La sierra de Aralar no tiene desperdicio. Volveremos este otoño a  saborear sus tonalidades e intentar adentrarnos en sus bosques y senderos.

Mientras Adrián y Alex echan un partido de baloncesto con unos franceses que, por cierto, les machacan,  nosotros aprovechamos para ducharnos, preparar la cena y recoger los trastos con la intención de continuar viaje mañana.

 

 Martes, 21 de julio de 2015

Lekumberri- Blois   688   km

La región de Loire, Blois. Camping Val de Blois

Llegamos al camping alrededor de las 18.30. Anteriormente, llamé por teléfono para asegurarme que no había problemas de plazas y sobre todo de la hora de cierre de la recepción. Para los interesados os diré  que sin problemas podéis llegar a registraros hasta las 9 de la noche. Es un camping natural sin limitación de parcelas por lo que la sensación es de amplitud y libertad,  pero sobre todo espectacularmente ubicado a orillas del  río Loire y a 5 km de la localidad de Blois. Tiene una piscina exterior que mantiene la temperatura a 28 grados y los amantes del kayak pueden disfrutar de un embarcadero a pocos metros. El precio es muy asequible.


La zona está preparada para visitarla perfectamente en bici. Hay un carril que bordea  todo el Loire  y conduce a muchas localidades  situadas en la ladera del río entre ellas  Blois a 10 minutos en bici desde el camping.  También se pueden recorrer los castillos pues las rutas están totalmente indicadas y preparadas para hacerlo.

Nosotros hemos decidido quedarnos dos noches. Visitaremos Blois y algún castillo. No sin antes encargar en la recepción 4 croissants y 2 baguettes para el desayuno y las comidas de mañana.  Son las 8 de la tarde y después de instalar nuestro campamento cogemos las bicis para estirar las piernas y merodear por la zona con la intención de preparar el día para mañana. El paseo por la rivera del Loire es muy agradable. Volvemos a la caravana para cenar, una partida de ajedrez entre Adri y Alex y luego otra entre Adrián y yo. Los campistas van llegando, muchos únicamente con sus bicis y alforjas de donde despliegan sus tiendas, otros con sus caravanas y autos pero todos nos difuminamos en esa plácida extensión de pradera a la caída de la tarde a orillas del río Loire cuando el silencio y la oscuridad se apoderan del camping y donde solo las ranas junto a los grillos se atreven a romper lo que nosotros los viajeros no osamos. Ellos sí pueden porque el lugar les pertenece. Nosotros, sin embargo  espectadores huéspedes  de la escena contemplamos el momento entre  farolillos tímidos. A dormir.

Miércoles, 22 julio de 2015

Blois

Fachadas blancas, tejados azulados y chimeneas de ladrillo son parte del encanto de esta ciudad recostada a orillas del  Loira. Las callejuelas escarpadas comunicadas entre sí por escaleras suben hasta la ladera que domina el río. En la parte alta se alza el Castillo real que Luis XII, Francisco I y Gastón de Orleans  fueron completando  cada uno según el estilo de su época.

Hoy el cumpleaños de mi benjamín Alejandro que ya cumple 11 añazos. Le hemos felicitado  a primerísima hora de la mañana y ha recibido como regalo una pelota de baloncesto, una camiseta de los Chicago Bulls y un reloj sumergible que el que tenía se  había estropeado recientemente.

Después de un fabuloso y potente desayuno nos dirigimos por la rivera del río en bicicleta a visitar la ciudad de Blois. No nos cuesta llegar hasta el centro histórico mucho tiempo. Enseguida aparcamos nuestras bicis y compramos las entradas para visitar el Castillo real y el museo de la magia. Hay un espectáculo de magia que nosotros hemos decidido comprar para  verlo a las 14.45 horas por lo que pasaremos parte del día por aquí.


El Castillo Real de Blois nos entretiene toda la mañana. Alrededor de un patio reúne cuatro alas de diferente época y diferentes estilos, Gótico, gótico flamígero, renacimiento y clasicismo, un verdadero resumen histórico de la arquitectura francesa. El Castillo además de las  salas y aposentos de exquisita decoración expone un mobiliario interesante y sobre todo una exposición de incunables pertenecientes a la biblioteca más importante de Europa. Tapices, esculturas y pinturas de artistas locales.


Después al museo de la magia  que evoca una exposición de la misma a través de las edades. Los niños se emocionan con la sala de ilusiones y nosotros también. Robert Houdin, el padre de la magia moderna y que inspiró al americano  Harry Houdini, tiene una sala dedicada a conocer su obra y personalidad. Después,  entramos en el espectáculo de 30 minutos, gratamente impresionados nos lo hemos pasado genial, una maga sorprendente y un mago lleno de misterio  e ilusiones en un almacén mágico como escenario. L¨hallucisnoscope inventado por Gerard Majax nos ha divertido un montón, un verdadero desafío a la percepción visual. Nos han colocado una gafas, nos avisan que no nos soltemos de la barandilla y avanzamos por un pasillo por  donde nuestros cuerpos atravesarán objetos, serpientes y demás.


Tanta actividad nos ha recordado que hay que comer. En la misma plaza nos sentamos a reposar las piernas y comemos unas baguettes.  Es hora de regresar al camping pero antes yo no me resisto a acercarme en bici a la Iglesia gótica de San Nicolás de Blois  a pesar de que Alex y Adrián van detrás despotricando y echando por su boca sapos y culebras.
Regresamos al camping y aprovechamos dos horitas para bañarnos en la piscina que después de nuestro paseo de 12 kilómetros en bici nos viene al pelo. El agua está a una temperatura estupenda ,28 grados que se agradecen pues el aire es suave pero ya fresco. Para los tres varones está al gusto. Una  vez en la caravana emprendemos nuestra recogida para mañana. Ahora toca cenar que después de tanto ejercicio hay apetito. Mientras tanto nuestros magos noveles se entretienen con los trucos de magia que se han comprado a la salida del museo. Cae la noche y otra vez las ranas y los grillos se apoderan del lugar. Hoy hace más fresco así que apetece entrar en la caravana a terminar de escribir estas letras. A estas horas ya todos duermen menos yo...Un día precioso en un  lugar muy apacible quizá porque tu también estuviste aquí. Buenas noches.




Jueves 23 de julio de 2015

Blois- Eiland, Holanda - 480 km. Camping Bonte Hoeve


Salimos del camping a 8.30 de la mañana pero antes recogemos en recepción los croissants que encargaron los niños ayer. Nos despedimos de la zona pero estamos seguros que volveremos en algún otro momento a disfrutar de ella. Sobre todo, de algún castillo más. El de Chaumont , considerado en la época como el más lujoso de Europa, no lo hemos podido visitar porque ayer estaba cerrado debido a una manifestación de agricultores, una pena, otra vez será.

El trayecto ha transcurrido sin sobresaltos. Conforme nos acercamos  a Bélgica la temperatura es más suave pero sigue siendo muy agradable. Paramos en un área de servicio a almorzar una hora y media antes de llegar a nuestro destino. Hemos elegido un camping en Holanda  muy cerca de Brujas y Gante que son las ciudades que queremos conocer.

En cuanto dejamos Francia, la carretera ha pasado a ser una necesidad secundaria para dar prioridad al carril de bicicletas que a ambos lados  se presenta para que todo el mundo pueda utilizarlos sin dificultad ni excusa. Un placer observar como todas las personas, especialmente las de mayor edad utilizan este vehículo con tanta naturalidad y facilidad.


Recepción "Camping Bonte Hoeve " muy amables y recomendable
 
¡Qué magnífico y adorable camping! En recepción nos encontramos a una mujer más o menos de mi edad, aunque .....en esto de la edad uno no sabe si acierta o no, que nos atiende en inglés y se disculpa por no tener los catálogos en español , lo justifica porque no viene ninguno por el lugar. Mientras entregamos los datos y encargamos el pan y la bollería para mañana, observo la exquisita decoración de la recepción con materiales reciclados,  cajas de fruta que sirven de estanterías para libros, calabacines recién recolectados que se exponen al cliente para su compra y un sin fin de detalles que definen a las gentes de este bello paraje.
 

Elegir una plaza ha sido una misión difícil porque el camping yace en una esplendida extensión de parcelas verdes. Al final la número  36 ha sido nuestro objetivo. Una parcela de esquina rodeada a lo lejos de vecinos holandeses e ingleses que parece que vienen a pasar sus vacaciones por aquí. Sus porches están perfectamente equipados con mobiliario de jardín y desde ellos nos saludan atentamente como si además de darnos la bienvenida trataran de agradecernos  la estancia en su país.

Mientras colocamos el campamento Adrián y Alejandro se han quedado en el campo de futbol que hay disfrutando de un campo de hierba al más puro estilo profesional . Tienen a su disposición también un campo de voley, una cama elástica y una sala de juegos donde se puede jugar al futbolín, al billar y al  jockey. Nosotros continuamos saludando a todo el mundo porque todo el mundo nos saluda a nosotros.

Hemos preparado la cena en el porche,  hace una temperatura muy buena para estar fuera. Más tarde, nos recogemos en nuestra caravana y preparamos la visita de mañana, no sin antes echar una partida al cluedo que Alex nos estaba demandando desde hace unos días.

Viernes, 24 de julio de 2015

Brujas, Brugges
Markt Plazt (Plaza del Mercado)

Torre Belfort o Torre del Campanario
Después de diversos avatares, períodos de esplendor y decadencia, Brujas es actualmente una ciudad en la que se puede retroceder fácilmente a su pasado medieval por el grado de conservación de sus calles y edificios, lo que le ha merecido figurar en la lista del Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000. Lo cierto es que su armoniosa arquitectura gótica, los canales flanqueados por sauces y plazas llenas de mercados le confieren un aire muy pintoresco que resulta irreal. Esta ciudad de 700 años que acoge en su centro histórico hasta 20.000 viajeros  que  se pierden entre tiendas de recuerdos y chocolates, cafés coquetos, jóvenes artesanos y callejuelas llenas de historia, no nos va a dejar indiferente.

Nosotros hemos dejado el coche a las afueras en un aparcamiento gratuito, no muy lejos del casco histórico, a cinco minutos a pie. Sin apenas dificultad hemos llegado a la Markt Plazt (Plaza del Mercado) y desde allí nos dispondremos a recorrer todo el entramado de callejuelas y canales que se extienden hasta el sur.

Lo primero que hacemos después de contemplar esta plaza  que resume buena parte de la época dorada de Brujas hacia mediados del siglo XV es dirigirnos a la Torre Belfort ( o torre del campanario) aunque para ello haya que subir a pie 366 escalones. Esperamos la cola pacientemente, no parece demasiada y avanza fluidamente. La  temperatura es agradable aunque de vez en cuando una nube nos obliga a ponernos a cubierto. Durante el ascenso descubriremos la sala del Tesoro y el impresionante mecanismo de relojería con el carrillón, que posee 47 campanas. Por fin alcanzamos la cima. No nos ha supuesto mucho. Nuestras piernas están en forma y nosotros preparados para avistar la estampa de la ciudad desde arriba.

¿ Y qué podemos hacer después de tan estupendo ejercicio? como el chocolate es uno de los alicientes gastronómicos de esta ciudad que por lo visto cuenta con 40 tiendas dedicadas a este producto, nosotros  vamos a prevenir nuestras posibles agujetas verificando si es verdad. ¡Y por supuesto que lo es!. Un surtidito de chocolates variado en la primera tienda que se presenta ante nosotros irresistible al gusto, al olfato e incluso al tacto para los amantes de este exquisito manjar . No hemos tenido suficiente y entramos en otra tienda. Esta vez para mezclar las fresas con chocolate que una dependienta argentina que le debemos haber caído en gracia nos rellena en un cucurucho a rebosar.
Ya hemos repuesto fuerzas y estamos preparados para continuar pateando la ciudad.  L a Plaza del  Burgo  (Burg) es la  hermana menor de la plaza Markt por lo que respecta a su tamaño y proximidad pero a mi gusto le gana en atractivo. Con una vuelta completa sobre nosotros mismos descubrimos siglos de historia reflejados en las fachadas que nos rodean.


Esplendida ciudad que ahora decidimos pasear entre los canales. Dentro de la barca nuestras cámaras de fotos no paran de disparar. Un recorrido de 30 minutos por los canales más emblemáticos nos permite admirar otra perspectiva y enigmáticos rincones de Brujas una vez más. Indudablemente... la Venecia del norte.

Un mercadillo de artesanía y objetos de segunda mano nos entretiene un buen rato. Compramos alguna cosillas..uf una baraja de cartas de naipes belgas. Alex se ha empeñado, dice que continuará coleccionando barajas como lo hacía su abuelo. Le ha costado 1 euro, en realidad para nosotros el hallazgo es un tesoro.  Paga y la guarda en  su riñonera. Nos hubiera encantado regalársela pero solo podemos aferrarnos a ella con el único propósito de continuar su legado.


Tanta caminata nos ha vuelto hacer caer en la tentación y entramos en otra tienda de chocolate. Esta vez compramos Goffres para merendar.  Qué delicia de chocolate belga y qué delicia de lugar.

Abandonamos Brujas  y regresamos al camping. Intentamos bordear la  costa y acercarnos a ver el mar del Norte pero es imposible. Aunque la carretera que cogemos bordea la costa, los polder o diques no nos permiten ver el mar. Estamos cansados y queremos llegar a casa.

Una vez en nuestro camping aprovechamos para pasear y estirar las piernas,  mientras Adrián y Alejandro pegan unas patadas al balón.

Una ducha reparadora que escrupulosamente cuenta los minutos previo pago. Una vez más, como en Alemania, en un país donde no escasea el agua debemos ser cuidadosos con un bien tan preciado y necesario. Deberíamos tomar nota. De cinco minutos, sobran 3 os lo aseguro. Más tarde hay que depurarse con una crema de espinacas antes de irnos a dormir y el que pierda a la escoba friega esta noche los platos. ! Uy qué pena! Le toca a papá. Las normas están para incumplirlas, por lo menos hoy que he perdido yo.


Sábado 25 de julio de 2015

Gante, Gent

El 24 de febrero de 1500 nacía en Gante el que se convertiría en poco tiempo en el emperador más poderoso de la época: Carlos I de España y  V de Alemania. Hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso con solo 19 años acumulaba en su poder el mayor imperio de Occidente.
Dicen que los ganteses son testarudos y obstinados. Puede que la historia les haya colgado ese sambenito por no haber querido doblegarse ante la autoridad del emperador Carlos V. A mi me parece una ciudad amable, alegre y permisiva pues hasta tiene un callejón para que los grafiteros puedan dar rienda suelta a su arte.

Desde el año 1000 hasta mediados del  siglo XVI  Gante fue una de las principales ciudades de Europa y la más poblada al norte de los Alpes, solo superada en habitantes por Paris.

Hoy ha estado lloviendo toda la noche. La humedad se siente intensamente y la temperatura ha descendido bastante, lo suficiente para envolvernos en nuestros forros polares y chubasqueros.

Emprendemos la ruta hacia Gante y llegamos a esta ciudad en una mañana de lluvia y viento. Después de dejar el coche en un parking de pago no muy lejos del casco histórico nos enfundamos nuestros abrigos y procedemos a adentrarnos en esta hermosa ciudad.

Ni siquiera el imprevisible clima puede aguar la diversión en Gante. La ciudad está en fiestas y luce espléndida.  En la calle hay actuaciones de músicos, tenderetes donde degustar especialidades locales y adquirir artesanía. Aunque la fiesta tiene un trasfondo histórico pues rememora su rebelión contra el emperador Carlos V,  se nota que con el tiempo la festividad ha adquirido un tono más lúdico con espectáculos y ferias de todo tipo.

Es una ciudad compacta en la que los lugares de interés están muy cerca unos de otros, por lo que podemos ir a pie a todas partes. A grandes rasgos podemos dividirla en dos partes, el centro histórico donde están todos los monumentos históricos y el barrio de las artes donde están ubicados los museos más importantes. Naturalmente, no podemos hacerlo todo en un día, así que nos hemos decantado por absorber todo lo que nos depare el casco histórico.




Iglesia de San Nicolás


Entramos por la Iglesia de San Nicolas de estilo gótico tardío datada en el S. XIII, la visitamos por dentro.  Enfrente la torre Belfort. Esta torre campanario que data de 1313 ha tenido distintos usos a lo largo del tiempo y es uno de los monumentos de Gante declarados Patrimonio de la humanidad. Esta vez, subiremos a la primera planta y después en un ascensor hasta el campanario donde divisaremos una hermosa vista de la ciudad.  Nos hemos descargado la aplicación de toda la historia de la torre y Adrián va narrando lo que va leyendo en ella. Alex no para de hacer su reportaje fotográfico. Nos encontramos un museo de campanas y el histórico carillón de Hemony. Hasta tenemos el privilegio de escucharlo mientras admiramos su mecanismo 
 
 
La catedral de San Bavon es una mezcla de estilos con predominio del gótico. 
Catedral de San Bavon
Una vez visitada por dentro me dirijo con mucho interés a la Capilla de Villa dentro de la Catedral que acoge el famoso retablo de la Adoración del Cordero Místico pintado por los hermanos Van Eyck.


Quién me lo diría, delante del retablo  original después de tantas filminas proyectadas para elaborar los exámenes. Tenía ganas de encontrármelo de frente. El punto culminante del arte de los primitivos flamencos, la supervivencia de una obra maestra. Parece casi imposible que haya sobrevivido a la destrucción de los calvinistas, el  remilgado Jose II que mandó vestir a Adan  y Eva,  la Revolución francesa, la Segunda Guerra Mundial y hasta un robo de uno de sus paneles. Me ha encantado este momento. Los chicos me esperan fuera y escuchan mis indicaciones atentamente  porque les digo que quizá les resulté familiar en las aulas.

Nos comemos unos perritos y unas patatas fritas típicas de aquí. Entre músicos y espectáculos nos tenemos que refugiar de la lluvia que a veces irrumpe con fuerza encima de nuestras cabezas.
A estas alturas del día  ya nos hemos dado  cuenta que hay mucho donde elegir y que esta ciudad rivaliza en belleza con Brujas.
Entramados de calles adoquinadas, monumentos doquier, puentes parisinos flanqueados por casas con gabletes. La vista desde el muelle de Graslei no tiene desperdicio. Hasta la lluvia ha cesado y las nubes dejan entrever la luz para hacer más espectacular este adorable lugar. Se respira una vibrante vida callejera. Este lugar le va encantar a Juancho y ¿a quién no?, me pregunto. Espero que lo conozca tan animado como nosotros.


Mas adelante nos detenemos para contemplar una preciosa estampa. Las tres torres , la de la catedral, la de Belfort y la de San Nicolás. No podemos dejar de disparar. Cualquier rincón es interesante y apetecible a nuestras retinas. La música no para de sonar.

Nos paramos en un bar a descansar y tomar un café, principalmente ganas de coger un aseo. no paro de observar el incesante trasiego de turistas, bicicletas, tranvías y transeúntes que van y vienen por la calle. Nos hubiera gustado quedarnos para ver Gante iluminado, tiene que ser un espectáculo pero nuestras fuerzas no responden y seguro que habrá otra ocasión. Hasta entonces nos llevamos un recuerdo inmemorable de esta ciudad universitaria.

Hemos llegado al camping, día de emociones fuertes.  Alex acaba de soltar una llantina importante por el  abuelo. Hoy le toca a él.

Sigues estando en nuestros pensamientos. En realidad, has estado aquí. Tu habrías vibrado con esta ciudad, callejera, artística, alternativa, sí muy tuya.


Domingo 26 de julio de2015

Eiland- Edam 250 km  Camping Strandbad

Llegamos al camping Strandbad en Edam junto a una playa. El dueño del alojamiento nos recibe afectuosamente y nos da todo tipo de información de la zona.
Camping Strandbad - Edan
el día está lluvioso y nublado pero la temperatura es buena.  Enseguida acoplamos nuestra caravana y nos disponemos a comer. Después, recorremos las instalaciones para ubicarnos bien. Tenemos pensado acampar aquí toda la semana por lo que es interesante saber de qué servicios disponemos. Estamos en un enclave perfecto. Tenemos una extensión de hierba fresca que va a dar a una pequeña playa. Los niños disponen de columpios y un tobogán al mar. Hay un restaurante con vistas al horizonte desde donde uno puede contemplar los atardeceres más hermosos del mar del Norte. En fin, pensamos que definitivamente vamos a estar muy cómodos aquí.

Empieza a tronar y un chaparrón se avecina. Son las seis de la tarde y lo que mejor podemos hacer es entrar en la caravana para refugiarnos de la copiosa lluvia. También ha refrescado. El tiempo se pone propicio para descansar y organizarnos para mañana. Tenemos por delante Amsterdam y sus alrededores. Esto promete. A descansar.

Lunes 27 de Julio de 2015

Amsterdam

Desde luego uno puede hacer cualquier cosa en esta ciudad excepto aburrirse. Hemos llegado a la Central Station en autobús desde Edam. Me impresiona la cantidad de bicicletas que aparecen ante mis ojos. Me pregunto si yo sería capaz de reconocer la mía si la dejara aparcada entre tantas. Más tarde, esa estampa se volverá normal para mi y comprenderé que a esta ciudad la definen sus bicis aparcadas y circulando en el entramado de canales y callejuelas que embellecen su centro urbano, al igual que  su incuestionable oferta cultural y lúdica. Y todo esto envuelto en una atmósfera de suprema tolerancia y libertad.

La fachada de la Estación central StationPlein como por aquí se denomina es una mastodóntica construcción y a partir de ella Amsterdam se extiende en canales mas o menos concéntricos . Es el eje central de la vida holandesa  ya que desde aquí se puede llegar a cualquier parte del país.

A nuestra izuierda la iglesia de San Nicolas que atravesamos para adentrarnos en el Barrio Rojo. Sin anestesia y con los peques, ya no tan peques.

Este barrio está definido por dos calles que se unen por puentes. El conjunto es muy hermoso , el resto no hay mucho más que contar, bueno sí claro, decenas de escaparates flanqueados por artículos para el sexo y prostitutas que se exponen en os escaparates para atraer al turista. La cara de Adrián y Alejandro es un poema. No dan crédito a lo que tienen ante sus ojos. Se ríen pero no salen de su asombro. Aunque las prostitutas ante la presencia de menores, la verdad, se ocultan, han visto más de lo que podían imaginar. Aprovechamos para aclararles la legalidad de estas mujeres en una ciudad como ésta.


Caminando y resguardándonos de la lluvia a veces, pues cae a ráfagas y racheada, hemos llegado a la Plaza de Dam, el corazón y el nacimiento de Amsterdam. Bajamos por Singel y Rokin que son calles comerciales y nos vamos entreteniendo en las tiendas de ropa. Entramos en una librería de libros en ingles y gastamos más de media hora en elegir unos cuantos libros. Adrian y Alex no se resisten y han comprado dos.
Un Mc´Donald en nuestro camino para coger fuerzas y secarnos de la lluvia y preparados para emprender camino. Atravesamos el Mercado de las Flores.  Llegamos al Centro Sur de la ciudad donde los museos más emblemáticos se dan cita.
Como no llevamos entradas reservadas, pues tuvimos que anularlas nos damos una vuelta para informarnos. Antes visitamos el Rijksmuseum, el mejor del pais y una de las mejores pinacotecas del mundo. Atravesarlo de norte a sur por el exterior nos lleva ya bastante tiempo. Un jardín amplio y hermoso se extiende en la entrada principal. Visitamos una galería de arte antes de llegar al Museo de Vang Gogh. Hay una cola considerable además de ser ya las cnco de la tarde. Un empleado del museo nos recomienda cogerlas por inertnet y nos garantiza que para mañana no habrá problemas. Nos acercamos al Stedelijk Museo , el museo de arte moderno de Amsterdam y reservamos 4 entradas para el día siguiente a la una.

Callejeando entre canales hemos llegado a la parte oeste de la ciudad. Atravesamos las casas flotantes y situamos la casa de Ana Frank, una cola interminable que si queremos visitar en estos días tendremos que soportar.

Regresamos a la estación central por la Damrak, allí nos entretenemos comprando los primeros quesos del viaje .Imposible resistirse ante tanto lácteo .  Después de 7 horas y algunos kilómetros en nuestros pies es hora de recogernos y regresar al camping. El autobus 316 es para nosotros una  atracción panorámica pues  recorre los pueblos en los que los canales, los embarcaderos, los cisnes y las cristaleras de las casas expuestas al público con su exquisita decoración nos hace disfrutar del trayecto.

Llegamos al camping, ducha, cenita caliente, un poco de lectura y a a dormir que por hoy ha sido suficiente.

Martes 28 de julio de 2015

Amsterdam

Hemos descansado estupendamente, bajo una estrepitosa noche de lluvia y viento. Aunque está nublado y llueve la temperatura no es baja, se está bien.

Después de un desayuno más que copioso nos dirigimos otra vez a la estación de Edam para coger un autobús que nos acerque a Ámsterdam. Hoy nuestro objetivo son dos museos, el de arte moderno o Stedelijk y el de Van Gogh que finalmente reservamos a la cuatros a través de su website.

Hemos llegado a la Estación Central y atravesamos el centro de norte a sur para llegar al Museumplein o zona de los museos. Eso nos ha llevado como media hora larga andando a paso muy ligero.

Museo Stedelijk

Alberga en la planta primera una colección permanente con obras de artistas de la talla de Picaso, Mondrian,  Monet y por supuesto Matisse. En la planta superior visitamos una exposición actual de diseño moderno a partir de materiales reciclados. La primera planta nos ha entretenido una hora y la bañera por la que se accede por una escalera mecánica un poco menos pero hemos visto una exposición vanguardista.

La colección de los artistas del siglo XIX y XX nos ha encantado, además Adrián ha tenido la oportunidad de ver algunos cuadros que en plástica ha tenido que dibujar. Al localizarlos se ha emocionado.

Museo Van Gogh

Son las cuatro de la tarde y toca entrar en el museo esperado, estamos  poco cansados más que nada de estar tanto tiempo de pie pero hay que continuar.

Recogemos nuestras audioguías previo paso por recepción para dejar los paraguas y las mochilas. Efectivamente, con nuestras entradas compradas de antemano no hemos tenido que esperar cola.  El Van gogh es otra de las visitas imprescindibles que contiene cerca de 200 cuadros y quinientos dibujos del inmortal pintor.

¡Cómo hemos disfrutado con este museo! 2 horas en él y aun apurando hasta al final porque nos echaban. La audioguía nos ha hecho comprender mejor los cuadros y entender a la perfección el perfil psicológico del pintor. Los niños se perdían entre los cuadros escuchando las explicaciones muy atentamente de sus auriculares.

5 horas de arte son suficientes por hoy. Ni siquiera hemos comido, madre mía. Aprovechamos a la salida del museo y nos sentamos a comer unos paninis o bocatas con algo de dulce. Reponemos fuerzas pero no podemos detenernos mucho tiempo. Empieza a llover. Este país es así. Si no, ¿ cómo nacerían los tulipanes y navegarían los cisnes a la puerta de casa? Es fácil perdonar un desliz así, ¿vedad?

No hay mas remedio que atravesar el centro para llegar a la estación. Aprovechamos para subir por otra parte. Llegamos a Leidseplen, encrucijada de calles y canales, Rembrandtplein....y por fin la estación soñada, donde descansaremos nuestras piernas durante un buen rato, lo que dure el trayecto hasta Edam.

Ha sido un día duro. No quedan fuerzas para nada, salvo para comer algo y dormir, dormir, dormir. Estamos muy cansados.

Miércoles 29 de julio de 2015

Edam-Gouda

Hoy  hay un mercadillo de queso tradicional en Edam. Es hasta las 12.30, asi que aprovecharemos a verlo al tiempo que visitamos la localidad.

Los holandeses están orgullosos de conservar sus antiguos pueblos pesqueros del pasado alrededor del lago Ljssel, Edam, Volendam, Marken y Monnickendam.

Cuando llegas a Edam tienes la sensación de volver al pasado. Esta parte de Holanda ha conservado su identidad y su carácter. Se nota al observar a sus gentes lucir con tanto orgullo los trajes típicos de la zona y exhibir sus costumbres al son de la música.

Nos detenemos en un puesto y elegimos dos tipos de queso de la denominación de Edam uno de comino que a mi me chifla y otro más tierno. Después llegamos a la plaza entre callejuelas donde el espectáculo está servido. Son sobre todo hombres de avanzada edad muy apuestos y saludables que cargan a sus espaldas  los típicos quesos del lugar. Emulan antaño  cuando lo trasportaban en barcas a través de los canales para almacenarlos y de allí venderlos. Da gusto verlos cargar kilos de peso como si no llevaran nada al son de la música tradicional y en ocasiones no tan tradicional. Nos ofrecen queso para degustar y por supuesto compramos más.

Abandonamos la plaza porque el  espectáculo termina y merodeamos un poco mas por las calles empedradas observando las casas que muestran sus salones como de escaparates se tratara. 

Hoy la temperatura no es tan agradable, ha bajado algunos grados y no para de llover. Solo ha lucido un poco el sol visitando Edam. El cielo está feo y no apetece visitar Amsterdam porque suponemos quela temperatura y tanta lluvia no nos permitirá disfrutar de la ciudad. Además, hay que hacer cola para comprar los tickets de la casa de Ana Frank. No, definitivamente no es el día.

Nos acercamos en coche a Gouda a unos 70 km de Amsterdam.  Allí pasaremos el resto del día.

Gouda no es sola la patria del famoso queso holandés sino que también es una de las villas más hermosas del país con una plaza del mercado preciosa y unas calles  muy pintorescas, algunas  divididas  por canales y unidas por puentes.

Visitamos la Iglesia de Sint-Janskerk dedicada a Juan el Bautista, su patrón. Esta iglesia mide 123 metros y es la más larga de Holanda y a partir de 1573 se cedió a los protestantes. Es famosa sobre todo por sus vidrieras la mayoría de ellas realizados hacia el s. XVI.

También hemos visitado un  museo de quesos en donde aparte de comprar una dependienta española pero afincada aquí ya más de 40 años nos ha agasajado con una degustación de quesos además de atendernos de maravilla. He comprado un queso de trufa  muy rico. Para Boni un poco fuerte pero el de un año de curación también lo hemos comprado y parece que tiene más éxito en la familia. Mejo,r el de trufa todo para mi.

Por hoy ya hemos tenido bastante. Nos despedimos de Gouda y volvemos al camping.

Uy qué frío, tanto que apetecen unas fabes, así que para cenar unas fabes con chorizo. Despué,s una partida de cartas y a la cama que hay sueño y ya no se oye ni una mosca. Moscas no hay la verdad , pero avispas muy pesadas y con tendencia al olor español porque nos persiguen.

Jueves 30 de julio de 2015

Amsterdam

Regresamos por tercer día a Amsterdam.  Nos acercamos otra vez en autobús, ya estamos como en casa y nos orientamos  muy bie., Le hemos cogido el truquillo y el  gusto a esta ciudad. Aparecemos en la estación Central y desde allí nos acercamos por el centro oeste al museo de Ana Frank. El día acompaña pues ya está más despejado y aunque llueve en algunas ocasiones ,sabemos que va a mejorar por lo que estamos decididos a hacer cola y esperar por unas entradas.

Llegamos a la fila y tenemos como dos horas de espera. Una americana nos pide un bolïgrafo para escribir una postal. Nos entretenemos hablando con ella. Está pasando sus vacaciones por Europa durante 7 semanas. Es profesora de infantil y aprovecha a los amigos y a la familia para hospedarse. Sus abuelos judíos estuvieron en un campo de concentración. Nos dice que a su abuelo no le gusta hablar nada del tema y es su abuela sin embargo la que más cuenta. Mientras la cola va avanzando  la sugerimos que mire en la website a ver si ella tiene suerte y efectivamente, encuentra una entrada para el día siguiente a las 12 que compra en el acto. Se despide de nosotros y nosotros de ella y prosigue su camino. Nosotros todavía hemos de esperar 1 hora más. Pero la espera ha dado sus frutos y ya estamos dentro.

La Casa  de  Ana Frank- Anne Frankhuis

" Cuando pienso en cómo vivíamos en 1942 todo me parece irreal. Aquélla era una persona completamente distinta de esta juiciosa Ana. !Qué vida tan estupenda! Tenía pretendientes a montones, más de veinte amigas y era el ojito derecho de casi todos los profesores"

Anna nació en Francfort de donde tuvo que huir a Amsterdam con su familia cuando empezó el acoso de los nazis a los judíos en Alemania. Allí cuando los alemanes avanzaron y la amenaza era cada vez mayor  los cuatro de familia junto con cuatro personas más se escondieron en una vivienda que ella denomina la casa de atrás al que se accedía por un mueble librería. Ana tenía entonces 14 años y pasó dos años escondida en esa casa hasta que alguien los denunció a los nazis.

Durante su reclusión escribió un bello y triste diario. Su madre, hermana ,tíos, amigos y la propia Ana murieron asesinados en los campos de exterminio apenas dos meses antes de la liberación. Su padre, Otto Frank, el único superviviente, encontró el diario  entre los papeles que los alemanes dejaron tras el saqueo. El escondite ha quedado y se ha reconstruido fielmente como testimonio de la barbarie a la que puede llegar el ser humano y se supone que con el deseo de que nunca más vuelva a ocurrir.

Por supuesto, que la visita no nos deja indiferentes. Escribimos nuestros comentarios tras ella en un ordenador habilitado para tal fin. La información es muy interesante y hay testimonios en los monitores, así como imágenes impactantes. Nos acordamos de nuestra visita a Dachau el año pasado. A pesar de la dureza y sobre todo tristeza que se apodera de nosotros ,nos gusta estar aquí y haber esperado tanto. Ana y su familia se lo merecen y no solo ellos, todos los que murieron injustamente y  cruelmente en manos de  semejantes cabezas incapaces de ver mas allá de sus prejuicios, odios y complejos que camuflaron tras sus miedos.

El barrio del Joordan se extiende entre Browersgracht y Rozengracht y entre Prinsensgracht

la calle de Ana Frank y Lijnbaansgracht. Hoy es el barrio de los bohemios y de los lugares pintorescos y es realmente agradable dar un paseo por sus callejas y disfrutar de sus tiendas. En sus orígenes era un barrio con un gran número de almacenes hoy convertidos en lujosos apartamentos. El Joordan es más el conjunto de su ambiente que ofrece un atractivo especial. Aquí nació el movimiento de los provos que se enfrentaría al ayuntamiento amsterdenses en la década de los sesenta.

Alex quiere comprarse una sudadera que de testimonio de que pasó por la ciudad por lo que nos dedicamos un buen rato a elegir sudaderas en distintas tiendas.  Por fín se ha decidido por una muy bonita que además nos ha gustado a todos.

Seguimos paseando por las calles de Amsterden. Otra vez atravesamos Rokin y Single y llegamos a la plaza del Dam. Nos vamos acercando a la estación y en Damrak nos detenemos para escuchar cómo dos jóvenes hacen música con dos bidones y unas cajas de plástico. Madre mía cómo suena y qué marcha se van los pies. El tranvía, bicis por aquí, por allá,  nacionalidades de todo el mundo. Está ciudad es fantástica y sin lugar a dudas habrá que regresar.

Nos despedimos de la ciudad pero no de sus alrededores porque pasaremos dos días más conociendo la provincia. El autobús nos devuelve al camping.

La tarde está muy agradable y apetece cenar fuera `por primera vez desde que llegamos. Todo el mundo ha pensado lo mismo porque las parrillas desprenden un apetitoso olor.

Cae la tarde en el Mar del Norte y la luz es esplendida. Hoy aprovecharemos para empezar los libros que nos hemos comprado por aquí. Los peques el que adquirieron hace unos días en inglés, papá el diario de Ana Frank y yo los últimos 7 meses de Ana que lo he comprado en inglés, testimonio de personajes que compartieron sus últimos días y sobrevivieron a la barbarie.

Viernes  31 de julio de 2013

Hoy haremos una ruta cortita en bicicleta de unos 15 kilómetros para visitar Volendam. Primero como hay que pasar por Edam nos acercamos a una tienda de bicicletas que ya habíamos localizado unos días atrás para elegir unas alforjas y que nos las instalen.

Esto no es España y nos dan hora para recoger la pequeña instalación. Ni más ni menos que dos horas. Asi que aparcamos las bicis de Adrián y Alex pues Boni también ha dejado las suya para que le instalen un porta documentos delantero y nos dedicamos a pasear por la localidad.

Hace un día soleado y con 20 grados por lo que Edam tiene una luz distinta a la del otro día. Al no haber mercadillo las calles están más tranquilas. Descubrimos una tienda que tiene salchichones y chuches muy ricos que compramos. Visitamos su iglesia con un mercado de segunda mano instalado en su interior y los niños compran un puzzle por 1 euro. Estupendo porque cabe en mis superalforjas.

Liquidamos nuestras deudas y proseguimos la ruta. En quince minutos pedaleando  estamos en Volendam.

Volendam

Volendam fue fundada en el siglo XIV bajo el nombre de Folledam. Pronto fue el lugar preferido de pescadores y agricultores. El puerto y el dique que lo rodean son actualmente su atracción turística. Miles de visitantes recorren esta acogedora ciudad con típicos edificios por una parte y el puerto con sus barcos pesqueros por otra.

Un hombre de Volendam dijo una vez: Hay diez millones de neerlandeses y 22.000 de Volendam. Por lo visto son realmente diferentes al holandés promedio. Además es una ciudad de trabajadores incansables con gran sentido de solidaridad y complicidad entre ellos. Son hospitalarios y tienen una rica historia. Famoso en el  país como tierra de artistas y artesanos y famoso en el mundo entero como una preciosa y única región en los Países Bajos.

Y nosotros hemos llegado aquí en bici como muchos otros. Desmontamos de nuestros sillines y nos proponemos una visita a pie pues el tumulto no nos deja pedalear.

Comemos unos bocatas que salen de las alforjas recién estrenadas  y nos sentamos en un espigón del puerto. Después, un buen helado y regresamos por otro camino a Edam. Ahora la ruta bordea la costa. En nuestro recorrido podemos ver garzas, vacas, cisnes, ovejas y flores, por supuesto porque estamos en el país de las flores no nos olvidemos.

Qué recorrido tan bonito. Hoy el día ha sido muy relajado. Después de ducharnos y tomarnos nuestra tradicional copa de vino, Boni prepara una tortilla de patata para los bocatas de mañana. Mañana vamos a hacer otra ruta en bicicleta desde el camping un poco más larga. Atraviesa  4 pueblo y llega a Marken. En total unos 31 kilómetros de ida. Luego regresaremos a Volendam en ferry y desde allí otra vez a dos ruedas hasta Edam donde nos encontramos.

Pero eso será mañana. Ahora hay que dormir. Los niños nos piden una partida de cartas, estamos rotos pero hay que jugar. Quien pierda recoge el pan que hemos encargado para  mañana en recepción........


Sábado 1 de agosto de 2015

Edam- Volendam- Moninckendam- Marken- Edam

"En bicicleta"

Buenos días, ya tenemos preparadas nuestras bicis para acometer los 35 kilómetros que nos separan de Marken.  Las alforjas preparadas, repletas de víveres para el trayecto y muchas ganas de pedalear con este día soleado y estupendo que ha amanecido sobre nuestras cabezas.

Salimos como de costumbre, sin pausa pero sin prisa. Llegar a Volendam no nos lleva mucho tiempo y como ayer ya pudimos visitarla hoy solo la atravesamos.

En 10 minutos estamos visitando Monnickedam otro pueblo pesquero con una gran historia. Dada la ubicación de la ciudad, en la costa del antiguo mar del Sur (Zuiderzee) y próxima a los lagos del interior, prosperaron la industria pesquera y el comercio asociado a este sector. Mientras recorremos el paisaje a dos ruedas contemplo atónita la obra de ingeniería de este lugar. Edam , el sufijo que da nombre a todas estas localidades significa presa. Toda esta parte  que en la actualidad  está ganada al mar no siempre fue así. Hubo un tiempo que sus habitantes  se enfrentaban a las devastadoras sacudidas del mar del Norte. Los holandeses llevan siglos luchando contra el agua. Los campesinos controlaron el nivel del agua utilizando molinos y diques para protegerse. Actualmente parece que las fastuosas obras de ingenieria le han ganado la batalla al mar.No en vano en la región de Zeeland luce un  lema "lucho y venzo"

Llegar a la península de Marken con nuestras bicis que en el pasado fue una isla hoy comunicada por una estrecha manga de tierra o dique fijo de unos 5 km ha sido un broche de oro para el final de la ruta. Desde la Edad Media, Marken ha perdido cerca de un tercio de su superficie total. En la parte oriental de la isla, bajo el agua, todavía se encuentran restos de un claustro medieval que fue arrasado por el oleaje. Sus casas están construidas sobre terpes artificiales levantados en gran parte durante el siglo XV. Este tipo de construcción permitía a los habitantes estar a salvo de las frecuentes inundaciones. La isla, convertida en península en 1957, está considerada como parte del patrimonio nacional y cuenta con protección oficial. Esta preciosa localidad salida de un decorado de cuento es un reconocido centro turístico, famoso por sus ya mencionadas casas de madera y por el uso del traje típico holandés.

Nosotros pasamos el resto de la mañana saboreando el paisaje y la comida para después coger un ferry que desde allí nos devolverá a Volendam y una vez en tierra regresar al camping en Edam.

Ha sido una ruta preciosa y ahora toca reponer fuerzas y recoger el campamento porque mañana dejamos Holanda para empezar a acercarnos a casa.

La caída de la tarde en este lugar del mundo es relajada. El mar ante nuestros pies, imponente seguramente en otra época del año, se despide ante nuestros ojos en calma. Me pregunto cuánto le durará ese sosiego.

Domingo 2 de agosto de 2015

Edam- Blois

Día de tránsito y de emociones encontradas. Regresamos tras nuestros pasos y nos despedimos de un país que nos ha encantado. La cosmopolita, cultural y fotogénica Amsterdam, la rural y campesina región de Zeeland o la marinera y artesanal Waterland a orillas del Ijsselmeer . Estas tierras rodeadas de agua y envueltas entre hermosas llanuras de extensos prados verdes no pueden negar su belleza y exquisita estética. Una bicicleta, un cisne, una flor.... El dinamismo, la  elegancia, la naturaleza.... Todo eso es Holanda..

Continuamos ruta. el camino transcurre muy tranquilo recordando al abuelo que hoy haría 76 años. No pudo ser. Muchas lágrimas se nos escapan. Está muy reciente pero intentamos recordarlo con la mejor de nuestras sonrisas, homenajeándolo como mejor sabemos hacer....viajando.

Lunes 3 de agosto de 2015

Blois- Castets

Salimos del camping de Blois no sin antes soplar las velas porque hoy es el cumpleaños de Adrián, 13 años ya. Aprovechamos para celebrarlo junto con el de Alex con sus 11 años recién cumplidos. Es lo que se llama un  2x1. Feliz cumpleaños chicos qué  sigáis cumpliéndolos tan sanotes como hasta ahora y si puede ser en distintas partes del mundo. Me hacéis muy feliz , os quiero.

 

Contis Plage

Hemos llegado a las Landas. Acampados en un camping municipal en el interior muy económico y bien ubicado, dispuestos a pasar cuatro días disfrutando de las espectaculares playas de esta parte de la costa Atlántica. Coincidiremos aquí también con Juancho y las niñas que empiezan ahora su viaje por Europa. Adrián y Alejandro han decidido apuntarse a un  curso de surf. Tenían ganas desde hace tiempo y están dispuestos a invertir parte de sus ahorros en aprender algo de esta  destreza. El curso es intensivo de un día pero el boss como él mismo se denomina,  Alain  e instructor del curso,  les ha asegurado que lo van a disfrutar.

¡Efectivamente, lo disfrutaron a tope! Olas, surf, dunas, calor, playa, broche de oro para estas estupendas vacaciones que más que nunca necesitábamos.

 

 


5 comentarios:

  1. Iré recogiendo ideas para dentro de 3 semanas. Lo del espectáculo de magia en el castillo parece buena idea. Lo de los kayak si el precio es adecuado también.
    Disfrutad de ese viaje, que este año haremos todos en honor de quien nos hizo tan nómadas. El sr. Pozuelo.

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  2. Iré recogiendo ideas para dentro de 3 semanas. Lo del espectáculo de magia en el castillo parece buena idea. Lo de los kayak si el precio es adecuado también.
    Disfrutad de ese viaje, que este año haremos todos en honor de quien nos hizo tan nómadas. El sr. Pozuelo.

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  3. Bueno Reyes como siempre tan gratificante leerte y este año a la vez tan emotivo. Disfrutad mucho!!! Os lo merecéis! !!!

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  4. Hola chicos! ! ! Madre mía. ..que cantidad de queso. Este año en vez de la rapozuela la quesera��
    Me alegra ver que a pesar de la lluvia os está alimentando tanto. Reyes con el relato de la casa de Ana Frank una vez más me has emocionado. Da gusto leerte y sentir ��
    Bueno. . . . ya queda menos para ver esas alforjas. ....Vais a venir bien equipados.
    Buen viaje de vuelta!!!!! Aquí os esperamos����

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