martes, 15 de julio de 2014

ALEMANIA/SELVA NEGRA /BAVIERA


Probando La famosa " TARTA DE SELVA NEGRA"


Empiezan nuestras vacaciones. Un año más nos “encaravanamos” en una nueva aventura. En esta ocasión se vuelven a unir a nosotros, Juancho y Lucía. Hemos elegido una ruta clásica pero  repleta de historia y frondosos paisajes bucólicos para recorrer: La Selva Negra y Baviera. ¿Empezamos?..... ¡Seguidnos!


Miércoles 16 de Julio
“En Ruta”

El trayecto ha transcurrido tranquilo y sin complicaciones. A destacar un día bochornoso y de mucho calor que  hemos compensado llegando a nuestra primera parada de descanso: El camping de Aralar, ubicado en Lekumberri, Navarra. La sierra de Aralar, de la que el camping toma su nombre  ofrece mucho paisaje por descubrir y fabulosa gente por conocer;¡ lástima que no sea nuestro objetivo en este viaje! Esta región no nos deja indiferentes y prometemos volver pero, por supuesto, para conocerla a fondo. Por el momento, tras  la tensión de los preparativos y de casi 500 km de carretera, nos conformamos con la afectuosa acogida que nos brindan y la agradable temperatura que vaticina la noche.

Jueves 17 de Julio
“5 áreas de descanso y un remanso de paz en el Perignaux”

Pensábamos salir a primera hora de la mañana pero necesitábamos descansar. Además, hemos aprovechado para cambiar una rueda de nuestra caravana que llevábamos muy desgastada y a Boni no le convencía. A los niños les encanta el camping. Nos piden quedarnos unos días en Aralar. La mañana es preciosa y el enclave es espectacular, no es de extrañar que lo demanden pero tenemos muchos kilómetros por delante y los días muy ajustados, tal vez  en otra ocasión….
Desde luego nadie puede poner la excusa de dormirse atravesando Francia por falta de paradas técnicas. Nuestros vecinos los franceses son líderes en trazar áreas de descanso a lo largo de sus carreteras y eso nos ha permitido estirar las piernas cada cierto tiempo, además de reponer nuestros estómagos y repostar nuestros depósitos de gasolina con comodidad. Hemos atravesado más de media Francia con un calor soporífero alcanzando temperaturas en algunos momentos de 37 grados. ¿Vamos hacia Alemania o a Córdoba? Después de 700 kilómetros de trayecto decidimos desviarnos en la región del Perignaux. Hemos tenido mucha suerte porque de sobra sabemos que por estas tierras solo podemos registrarnos en los camping hasta las 20.30 horas. Son las ocho de la tarde y hemos ido a parar a uno privilegiado, Le Belair, donde, una vez  instalados, Adrián, Lucía y Alex han salido despavoridos a expansionarse y jugar en  hectáreas de frondoso terreno. No son los únicos que disfrutan por aquí, Olín también se revuelca por la fresca hierba y nosotros estiramos las piernas con un apacible paseo. Mas tarde cenita y a dormir.

Viernes 18 de Julio
“ Llegamos a la Selva Negra”

Unos 600 kilometros de trayecto en carretera nos han permitido alcanzar nuestro destino. Las temperaturas siguen siendo altas y por aquí hace un calor bochornoso. Hemos llegado al camping previsto pero no hay plazas para nosotros. Es temporada alta, fin de semana y el tiempo es muy agradable para ellos, así que el overbooking  ya está servido. El camping se encuentra en un alto y se accede a el por una pendiente. Su propietario es un alemán muy campechano y agradable que además de ayudarnos a maniobrar nuestra caravana nos ha proporcionado la dirección de otro camping ubicado al otro lado de la ladera del valle. El único riesgo que no debemos correr es  coger la dirección del navegador para evitar una carretera panorámica, serpenteante y peligrosa que sería fatal con la caravana. El alemán nos advierte y nos indica con un mapa que le proporcionamos. Tenemos todas las papeletas para desembocar en ella pero…..no lo vamos a hacer.

Al principio no fue fácil salir de allí. Todas las carreteras estrechas desembocaban en laderas empinadas que aventuraban lo peor pero por fin llegamos a nuestro camping. El camping  está ubicado en una ladera del valle a 2 kilómetros de Saint Peter.
El enclave es maravilloso y hemos instalado nuestras caravanas con vistas al valle. Los niños tienen un parque para jugar y hace ya un rato que se desvanecieron. Son las 21.00 horas y la temperatura ha bajado. Se respira paz en este valle. Tenemos unas vacas delante de nuestros ojos y montañas de extensos verdes prados a nuestro alrededor. Nuestro enclave es más que suficiente para pasar unos días en esta región. Lucía y yo nos vamos a nuestras duchas, los chicos a las suyas. Esto es Alemania. Tenemos 3 minutos de agua para cada uno, justo lo que nos permiten las fichas que hemos adquirido en recepción. Aquí nada se malgasta, todo se recicla pero en menos que canta un gallo nuestros chicos ya han aprendido a sabotear lo que la Merkel se empeña en amortizar. Nosotras también, no faltaría más….. pero eso es otra historia. ¡Buenas noches!

“La Selva Negra”
La región más suroccidental de Alemania “Schwarzwald” parece salida de un cuento de los hermanos Grimm. Sus colinas, abruptas y boscosas sobre agujas de iglesias y aldeas de madera se alzan alrededor de los verdes valles y se muestra ante nosotros, grabando en nuestra retina un paisaje perfecto de belleza silvestre, ajeno a eras y modas.

Sábado 19 de Julio
 Triberg- Villingen
Después de un copioso desayuno con los panes que encargamos ayer en el camping y de una ruta en coche de casi unos 40 km cruzando el valle, hemos llegado a Triberg. Hoy hace un día muy soleado y sigue haciendo calor. La embriaguez de colinas y valles, de casas abarrotadas de flores y granjas abastecidas de leña minuciosamente cortada y colocada que podemos comprobar a lo largo del camino, nos despiertan las ansias de empezar la visita por Triberg.
Esta población abunda en superlativos: tiene la cascada más alta de Alemania, conserva la receta original de 1915 de la tarta selva negra y es la indiscutible capital de los mayores relojes de cuco del mundo. Nosotros hemos venido aquí para comprobarlo y en eso estamos. Pero para ello, primero intentamos ubicarnos, pues todo por aquí está indicado en alemán y no es fácil orientarse. La localidad está enclavada en un valle y atraviesa una gran avenida franqueada en ambos lados por casas y palacetes repletas  de flores por doquier. Lo primero que nos encontramos es la Haus der 1000 uhren, la casa de los mil relojes y un carrillón que emite melodías con un cuco que saluda cada hora desde la casa.
El paseo por su avenida es todo un espectáculo y nuestras cámaras fotográficas no dejan de disparar. Hacemos una parada en una pastelería porque no podemos dejar esta localidad sin probar la famosa tarta. Asíque, aquí estamos, repartiéndonos 4 grandes trozos de tarta Klaus Schäfer y otros dos de queso que amablemente la pastelera nos ha servido mientras el dueño no deja de observar nuestra osadía.
No se muy bien si son nuestras formas lo que le despierta tanta curiosidad o es nuestro apetito infernal, pero este buen hombre no para de mirarnos mientras disimula ojeando un periódico sentado en una mesa….
En honor a la verdad, la tarta selva negra nos ha defraudado bastante a todos, menos a Alex que como Obelix no hay dulce que se le resista. Esta tarde está empapada en un licor de 54 % de alcohol ni más ni menos. Juancho y yo, que nos habíamos pedido la de queso hemos tenido que dársela a Adrian y Lucía y a juzgar por sus platos, ésta sí que no estaba mal.
Nos dirigimos andando a las cascadas de Triberg en las afueras de la localidad.
El río Gutach alimenta esta cascada de siete tramos con un salto total de 163 metros. Resulta molesto tener que pagar por ver algo natural y sobre todo después de visitar algunas más vistosas en Suiza, pero para llegar a ellas hay un sendero que asciende por un boscoso desfiladero y apetece camuflarse para dar un paseo y así de paso despistar al calor. Adrián lleva en la mano un paquete de frutos secos porque, según la guía a nuestro paso podemos cruzarnos con alguna ardilla roja. Eso sería una osadía para la ardilla y una suerte entre un millón para nosotros, hay demasiada gente por aquí.

Después de abandonar Triberg nos acercamos a Villingen. En su día perteneció al gran ducado de Baden, hoy su Altsadt o casco antiguo está rodeado de unos muros con  calles empedradas y  bonitas casas.
Visitamos su catedral de arenisca roja y su ayuntamiento viejo pero lo más divertido para los niños son los pequeños canales que antaño se utilizaban para dar de beber al ganado y ahora los visitantes aprovechan para refrescar los pies. Lucía y Alex por un momento creen que están en un parque temático ¡vale ya niños! Pero yo tampoco me he podido resistir.

Volvemos al camping después de un intenso día. Estamos en la selva negra y por la noche ha refrescado. Después de una cenita agradable y desde  la inmensidad del valle, en el silencio más absoluto  nos vamos a descansar.


Domingo 20 de Julio
Friburgo
Vaya tormenta que ha caído esta noche. El bochorno de estos días ya vaticinaba un cambio de tiempo pero a pesar de la lluvia, la temperatura sigue siendo muy agradable. Hoy teníamos previsto hacer senderismo y habíamos planeado una ruta de 13 km por el barranco de Wutachschlucht pero el tiempo no nos lo permite y decidimos pasar todo el día visitando la ciudad de Friburgo.

Estos alemanes son tan distintos a nosotros. Como el tiempo no acompaña nos hemos tomado nuestra salida con tranquilidad, tanto que cuando hemos querido salir del camping a las 12 del medio día no hemos podido porque la barrera se cierra hasta las 14.00h y los propietarios descansan en esa franja horaria. Así que, a esperar en nuestras caravanas cumpliendo las estrictas normas alemanas. Por supuesto que nos avisaron cuando nos registramos  pero pensamos que solo sería para introducir coches y caravanas en el camping, no para salir. Pues eso, de 12 a 14, a dormir la siesta, son las normas y después una duchita de esas que duran 3 minutos. Y es que menos samba y mais travallar.

Friburgo de Brisgovia a los pies de las viñas y laderas boscosas de la selva negra es una soleada y alegre ciudad universitaria. Nosotros no hemos podido comprobarlo pues hace un día nublado y lluvioso pero si que podemos atestiguar que pueda ser la más cálida de Alemania como dice la guía. Su casco histórico medieval es una imagen de cuento de casas con tejados a dos aguas, calles adoquinadas y plazas rodeadas de cafés. Y por encima de esas fachadas de madera, asoma su catedral de arenisca roja, repleta de gárgolas y agujas puntiagudas. Visitamos también sus ayuntamientos, el nuevo y el antiguo. Pero lo mejor de nuestra visita por su pasado medieval es la fascinación de Adrián, Lucía y Alex haciendo fotos artísticas con sus cámaras de fotos. El tío Juancho no para de darles consejos y truquillos para sus instantáneas y ellos han dejado volar su imaginación  plasmando su punto de vista a través de sus cámaras.





Hemos pateado por las calles de Friburgo mucho pero una vez en el camping todavía me quedan fuerzas para estirar las piernas con la bici y bajar al pueblo de Saint Peter con Boni.
Los niños se quedan jugando en el camping con Juancho y Olin. Saint Peter está a 3 km de nuestro enclave en una empinada cuesta hacia abajo en la ladera sur del monte Kandel. Recorremos las calles de este bucólico pueblo y nos acercamos a su abadía benedictina pero la tormenta  acecha de nuevo y tenemos que volver a las caravanas si no queremos mojarnos más.









Lunes 21 de julio
Gengenbach- Schiltach

Si hubiese que elegir un pueblo de la Selva negra para adornar una postal de navidad sin duda alguna sería Gengenbach. Tim Burton eligió este lugar como hogar del glotón Augustus Gloopen la película Charlie y la fábrica de chocolate.
Todos los meses de diciembre esta localidad revive los recuerdos de la infancia cuando su ayuntamiento se transforma en el calendario de adviento mas grande del mundo.


Nos hemos perdido paseando por las calles de su preciosa Altstadt con sus casas de madera adornadas con geranios y otra borrachera de flores.




 También hemos entrado en una salchichería para comprar un surtido variado de embutidos y salchichas y comerlas en algún momento del viaje, todo por supuesto acompañado de una botella de vino que se produce en la zona.



El bocata sentados en frente del Hozofen Backërei Klostermühle o dicho de otra manera el monasterio benedictino, nos ha sentado genial. Ahora vamos a Schiltach dispuestos a visitarla y a tomar un café.





Para llegar a Schiltach recorremos el Kinzingtal o valle del riío Kinzig con forma de herradura. Este valle es muy bello, sus colinas están tapizadas de alerces y píceas y las aldeas a su paso son magníficas. Me pregunto cómo puede estar el campo tan meticulosamente ordenado, parece un decorado. En este lugar nada desentona.

Hemos llegado a Schiltach alrededor de las cinco de la tarde. Al estar confluida por los ríos Schiltach y Kinzing hasta el siglo XIX la tala era un negocio en la ciudad y se construían enormes balsas para trasladar la madera a los Países Bajos.

La triangular plaza construida sobre una cuesta y con una fuente en el centro es la mejor imagen de esta localidad. Paseamos sus calles meticulosamente restauradas y decoradas con geranios y visitamos una casa museo donde los niños pueden apreciar desde antiguas ruecas hasta trajes de estilo y demás curiosidades de la época. En una de las calles aparece un molino de agua que genera energía hidroeléctrica para muchas casas de la zona.

Es suficiente por hoy y hay que regresar al camping. Lo hacemos recorriendo los valles y atravesando colinas y aldeas de la selva negra, despidiéndonos de ella porque  mañana nos mudamos hacia el lago Costanza. Ha sido una experiencia encantadora. Parece que empieza otra vez a llover pero no importa. Haya lluvia, niebla o brille el sol, este santuario al suroeste del país es siempre hermoso. Cada uno de sus valles desvela un puñado de sensaciones idóneas para vivir la naturaleza.



“Bodensee o Lago Costanza”

El lago Constanza es el tercer lago más grande de Europa y yace alrededor de tres países: Alemania, Austria y Suiza.  Formado por el glaciar del Rin durante la última glaciación y alimentado hoy  día por el mismo río, donde desagua, tiene 63 km de longitud y 14 de ancho, con una profundidad de 250 metros. Cifras aparte, es el único sitio del mundo donde uno puede despertar en Alemania, ir en bici a almorzar a Austria para terminar tomando café en Suiza. Nosotros lo vamos a comprobar.

Martes 22 de julio
Lindau
Hemos dejado el camping de Saint Peter lloviendo a cántaros pero ya estamos acampados e instalados en un camping a las afueras de Lindau. Este camping está muy transitado aunque tiene unas vistas al lago inmejorables. Nos han dado dos parcelas conjuntas y así hemos podido estirar los toldos y construir un pequeño porche para protegernos de la lluvia. La temperatura sigue siendo fabulosa. Los tres niños se han ido a jugar por el camping y a descubrir aventuras nuevas. Vienen calados de agua porque la hierba está muy húmeda y han estado jugando al futbol y revolcándose por todas partes.
Nos cambiamos de ropa y al atardecer decidimos acercarnos en bici a la localidad de Lindau, que está a  5 km pero Alemania está repleto de carriles de bici que te invitan a cogerla y  no poner excusas para hacerlo.
Lindau se encuentra en el recodo sur del lago Constanza. Es una ciudad sociable y bonita con un colorido casco histórico, cafés enfrente del lago y vistas a los Alpes en los días claros. Hoy no lo podemos comprobar porque la tormenta está empezando a amenazar.

¡Madre mía cómo llueve! Jarrea agua y tenemos 5 km por delante para regresar al camping en bicicleta. Nos ponemos nuestros chubasqueros todos, menos Olín que va tan chulo en el trasportín de Juancho metido en una
caja y no lo necesita. Cada vez cae más cantidad de agua. Vamos calados hasta las cejas. Me entra la risa, no puedo parar de reírme, supongo que es la situación. Contagio a Lucía con mis carcajadas que va muy cerca de mi y me pregunta que por qué me río, pero al verme ella también lo hace. La lluvía cayendo bajo mis pies, a dos ruedas, bordeando el lago, libera tensiones y  anima el corazón. Sí, supongo que ésa es la razón de mi compulsiva y oportuna felicidad.
Llegamos a cenar al camping y celebramos el cumple de Alejandro como se merece por todo lo alto.
Preparamos la barbacoa con la compra que realizamos ayer y brindamos por los diez añazos que cumple mi hijo en tan adorable lugar.









Miércoles 23 de julio
Lindau-Brengez-Rorschach

“Un lago, dos ruedas, tres países”
Hoy hace un día soleado y estupendo para montar en bicicleta y disfrutar del Lago Costanza. No hay mejor forma de explorar el lago que en bicicleta. Preparamos nuestras mochilas, nuestras bicis y en marcha.
Hay un carril-bici muy bien señalizado de una ruta de 273 km por el lago que pasa por viñedos, pantanos, huertos, prados y ciudades históricas.  Nosotros hemos elegido una ruta de 45 kilómetros que sale de nuestro camping.
Pedaleamos por la orilla hasta Bregenz, en Austria. Es una experiencia fabulosa. Todos en nuestras bicis, incluido el perro, dispuestos a atravesar 3 países. Pero no somos los únicos.


 El recorrido está repleto de gente que por todos los lados viene y va en bici. Seguimos al suroeste por un camino forestal  hasta las amplias orillas del rio Bregenzerach. Paramos a comer en medio del camino. Unas tortillas de patata que saben a gloria por estos
lugares y que ya nos preocupamos de preparar ayer. Continuamos  camino, pedaleando hasta los pantanos del Rheindelta y la ancha bahía de Rorschach en Suiza. Atravesamos varios pueblos contiguos y un trozo de núcleo urbano pero ya estamos en el puerto.  Hemos realizado una ruta de 40 kilómetros que una vez en Lindau completaremos con otros 5 kilómetros más para llegar al camping.
Ahora un ferry nos lleva de vuelta. Hay mucha gente esperando en el puerto también con sus bicis. No somos los únicos que hemos atravesado tres países pedaleando. El trayecto en el barco, cruzando el lago a lo ancho, dura 20 minutos y pone el broche final a este extraordinario día. Recorremos Lindau en bici para llegar al camping y hoy sí comprobamos que en los días claros desde esta ciudad se divisan los Alpes





“Stanbergsee”, Baviera

Desde los imponentes Alpes  hasta la fértil llanura del Danubio, el estado de Baviera es un lugar que cumple expectativas. Nos trasladamos del lago Constanza a esta región a un camping ubicado en la parte suroccidental del lago Stanberg en una localidad llamada Seehaupt. Es en este lago donde fue encontrado el monarca Luis de Baviera ahogado en extrañas circunstancias. Nosotros hemos ido a parar aquí por casualidad y esperamos permanecer 5 días realizando excursiones alrededor. Por supuesto, no es nuestra intención correr la misma suerte.


Jueves 24  julio
Munich


Después de registrarnos e instalarnos en el camping damos un paseo al lago donde Lucía y Alex aprovechan para darse un baño entre los patos. Hace calor y el agua está apetecible.
Los demás los observamos sentados en un banco mientras contemplamos el paisaje y nos relajamos. El camping tiene salida directa al lago y hay una explanada de césped natural donde algunas personas se relajan tumbadas al sol disfrutando del buen tiempo. Esta tarde hemos planeado visitar Munich pero antes vamos a comer.


Fueron los monjes benedictinos los que se asentaron en Munich atraídos por sus fértiles tierras de cultivo y la proximidad a la Italia católica. La ciudad debe su nombre al término Munichen “monjes”.  Munich ha vivido muchos momentos turbulentos pero el siglo xx fue particularmente agitado. La I guerra mundial prácticamente mató de hambre a la ciudad, los nazis se hicieron importantes por primera vez aquí y la II guerra mundial casi la borró del mapa.

Dejamos el coche en un parking situado al lado de la Marienplatz y desde allí empezamos nuestro paseo por su Altstadt.
                                                       
                                                        Lo primero que nos encontramos es la Michaelskirche,
una iglesia muy ornamentada que fue último lugar de reposo de Luis II de Baviera. Enseguida entramos en la Marienplatz , el corazón y el alma de la Altstadt, punto de encuentro y un espacio con mucho carácter. La plaza está llena de turistas que observan el carrillón del nuevo ayuntamiento. Su fachada ennegrecida neogótica está adornada con estatuas gárgolas y dragón que trepa por sus torrecillas.







Paseando por sus calles llegamos hasta Orlandostrasse donde se encuentra la Hofbräuhaus, la cervecería más famosa de Munich y célebre en el mundo.
Incluso los más abstemios se sentirían atraídos por ella.  Entramos en ella para observar sus bóvedas medievales adornadas con guirnaldas de flores y banderas bávaras.  Hay muchos turistas disparando sus flash para inmortalizar el momento y otros tantos sentados en las mesas alargadas de madera comiendo y bebiendo.




 Nosotros nos decantamos por un irish pub situado en la misma plaza al aire libre para sentarnos con los niños a cenar. Tomamos pizzas y hamburguesas con cerveza, por supuesto y agua para los peques.

. Después continuaos paseando hasta llegar otra vez a Marienplatz. Allí un artista de la calle nos deleita con su espectáculo y nos hace  pasar un agradable rato. Es una americano que vende su música en cds, a través de un show repleto de gags en donde todas las nacionalidades salen caricaturizadas. A veces, hay que explicar el chiste a los niños pues no terminan de captar su ironía. La noche es muy agradable y estamos muy bien en Munich pero  son casi las once de las noche y corremos el peligro de que nos cierren el parking. Debemos regresar al camping ya.

Viernes 25 de julio
Dachau




" Hay un camino a la libertad. Sus hitos son : obediencia, honestidad, higiene, sobriedad, trabajo duro, disciplina, sacrificio, honradez y amor a la patria"
Esta es la inscripción que figura a la entrada del campo de concentración de Dachau. Llamado oficialmente KZ-Gedenkstätte Dachau fue el primer campo de concentración nazi, mandado construir por Heinrich Himmler en marzo de 1933 para alojar a prisioneros políticos. En total se confinaron a más de 200.000 personas, de las cuales fueron asesinadas ente 30.000 y 43.000. Ahora, es un evocador monumento que mantiene viva la memoria de esos terribles años.
Se requieren 3 horas para visitar por completo las exposiciones. Nosotros pasamos allí 4 horas donde viviremos una experiencia impactante, sobre todo para los niños.
Hemos dejado el coche en una explanada para parking al descubierto. Mientras nos acercamos a la entrada Adrián no deja de impresionarse con la cantidad de matrículas de coches con distintas nacionalidades que vienen hasta aquí. Empieza a ser consciente de la magnitud del lugar. Iniciamos nuestra visita en el centro de visitantes donde alquilamos  audioguías. La audioguía nos ofrece informaciones auditivas en español y en puntos concretos durante la visita por el reciento exterior y el museo del monumento conmemorativo del antiguo campo de concentración. Algunas entrevistas con testigos de la época, vivencias y experiencias personales  en once idiomas, de algunos supervivientes y libertadores de Dachau.
Entramos al recinto a través de la JouHaus, la única entrada original.


La escalofriante inscripción de hierro forjado de la entrada principal, Arbeit mact frei, (el trabajo os hará libres) es impactante. Nosotros, agrupados con un puñado más de turistas cruzamos esa puerta emulando el mismo camino que miles de inocentes, 75 años atrás atravesaron con horror cada día y durante años.
El edificio que servía de cuartel general de los nazis es hoy en día el museo donde se proyecta un documental de 22 minutos que utiliza principalmente secuencias posteriores a la liberación para narrar lo que aquí ocurrió. Además, podemos encontrar una exposición que relata la desgarradora historia del campo. Imágenes que incluyen fotografías  con oficiales y prisioneros y espeluznantes experimentos científicos llevados a cabo por médicos nazis. Hay otra exposición que incluye sala de torturas, una gráfica que muestra el sistema de categorías de los prisioneros. También hay mucha información sobre el auge del partido nazi.
Nos dividimos en dos grupos para realizar la visita. Juancho, Lucía, Adrián y Olín  permanecen fuera visitando la antigua plaza donde se pasaba lista y se alza ahora un monumento internacional cuya inscripción en inglés, francés, yiddish, alemán y ruso  "Nunca más" no puede dejar a nadie indiferente.  Aprovechan también para adentrarse en el único barracón que se mantiene en pie. Los barracones, ahora derribados, se alineaban en la calle principal formando hileras en paralelo al norte de la  plaza.
Boni, Alex y yo antes de finalizar la visita por el museo nos acercamos al bunker, detrás de este edificio, el lugar en el que se torturaba a los confinados. Accedemos al patio de la prisión donde tenían lugar las ejecuciones.

Nos turnamos y mientras los otros visitan el museo nosotros hacemos los propio con los barracones. Huele a madera y hace mucho calor. Intento imaginar el hedor y el horror humano hacinado en tan pocos metros cuadrados. La nave está dividida a su vez en pequeñas estancias cuadradas que tienen un especie de catres a dos alturas. La  estructura de madera la rellenaban con paja que los nazis obligaban a cuadrar milimétricamente castigando duramente al que no lo hacía. "¡Qué estupidez y obsesión anti natura, convertir un trozo de paja que la naturaleza brinda irregular y redonda en un cuadrado escrupulosamente simétrico y regular!". - relata un ex prisionero del campo. La sin razón  está presente en cada uno de los rincones de este tenebroso lugar. ¿qué maquinaria se apodera  de nosotros, los humanos, para acumular tanto sadismos y maldad.?



Al final de la calle principal del recito se erigen casi alineados varios santuarios  en conmemoración a los prisioneros de las diferentes confesiones que fueron víctimas de esta barbarie. De frente, un monumento católico con un monasterio carmelita, a la derecha de éste el monumento  judío y a su izquierda la iglesia evangélica de la reconciliación, de formas irregulares en respuesta a tanta rigidez . Ya en el rincón noroeste del campo la capilla conmemorativa ruso-ortodoxa. También hay un lugar de recuerdo y respeto para el ateísmo y agnosticismo.






Nos volvemos a reagrupar para terminar la visita en el crematorio y la cámara de gas. Una vez más soy consciente de lo insignificante y frágil que era la vida humana en Dachau. Una nave alargada divide en varias salas el horror. Me dispongo a hacer el camino  y entro en una sala adonde llegaban, no muy grande, cuadrada. Me atrevería a decir que como un salón de casa.
Ahí los desnudaban, los engañaban e informaban de un proceso de desparasitación que daba paso a otra sala conjunta en donde se puede observar la cámara de gas. A continuación el crematorio con cuatro hornos de ladrillo para no dejar indicios del crimen. Los cobardes son así. Nunca se enfrentan a sus actos e intentan lavar sus conciencias negando los hechos. Llego a una última sala donde hacinaban cadáveres. Me sigue impresionando lo valioso del metro cuadrado para los nazis en contraposición a la dignidad humana, sigue pareciéndome un habitáculo demasiado pequeño para tanta barbarie.

Terminamos nuestra visita después de cuatro horas. Los niños han aprendido mucho hoy. Están impresionados que no traumatizados. Nos comentan que no podían hacerse una idea tan desmedida antes de su llegada al campo. Además hemos aprovechado para ubicarlo contextualmente y de paso analizar los comportamientos neonazis y totalitarios que resurgen en Europa  y ven con ello una salida  a sus problemas, en esta crisis que azota a occidente. Aprendí  mucho de mi profesor de historia contemporánea Gabriel pero hay algo que se me quedó grabado y que procuro transmitir a mis hijos para que saquen partido de su formación. Si no revisamos la historia, si no la intentamos analizar y de ello sacar nuestras propias conclusiones, no podremos evitar caer en los mismos errores. En mi opinión, cada individuo está en el deber absoluto de iniciar ese camino y responsabilizarse de ello. Cada uno de nosotros somos protagonistas y responsables de la historia de la humanidad y nuestra aportación para intentar crear un mundo mejor empieza por procurar entender nuestro pasado.





Con tanta concentración se nos ha hecho un poco tarde. Nos preparamos unos bocatas en el parking antes de coger los coches. Son las cinco de la tarde. Regresamos al camping. Hoy aprovecharemos para descansar. Antes, tenemos que atravesar la ciudad de Munich.







Sábado 26 de julio
Parque de Legoland en Güzburg

Después de un día tan intenso como el de ayer hoy nos toca, si cabe, otro aún más intenso pero de otra naturaleza. Hoy, nos acercamos al parque de Legoland en la localidad de Güzburg, muy cerca de Ulm. Pasaremos todo el día disfrutando y divirtiéndonos en este parque temático.
Adrián, Alex y Lucía están muy emocionados y expectantes. Llevan todo el viaje cantando y acelerados. Para nosotros es suficiente observar sus caritas. Hemos comprado desde Madrid con antelación las entradas y eso nos ha permitido disfrutar de un generoso descuento.
Lo primero que nos encontramos nada más rebasar la entrada del parque es una superficie bastante extensa dedicada a diversas escenificaciones de países en piezas de lego. ¡Es todo un espectáculo! Berlin, Munich,el Allianze Arena, Venezia, Luzerna, Amsterdan, Star wars se extienden ante nuestros ojos minuciosamente al detalle. Nos quedamos perplejos.




Después, atracciones para descargar nuestra adrenalina, fábrica de lego para que los niños y no tan niños construyan sus propios personajes, salchichas blancas deliciosas para almorzar con un helado  aun más delicioso y finalmente, paso por la tienda para efectuar las esperadas y anheladas compras.



Un día perfecto para todos. La guinda del viaje para los niños que regresan al camping con una inyección de energía para continuar su viaje.



Domingo 27 de julio
Castillo de Neuschwanstein- Fussen

Elevándose  por entre las cumbres, como un espejismo, aparece el que quizá sea el castillo más famoso del mundo, el Schloss Neuschwanstein, modelo para el de Disney. El propio rey Luis II lo proyectó, con la ayuda de un diseñador teatral en vez de un arquitecto, dato que nos puede aproximar al fascinante mundo interior de este monarca. Se empezó a construir en 1869  como un castillo romántico medieval y al igual que otros proyectos grandiosos de Luis II, nunca se llegó a terminar. Este magistral palacio se concibió como un gigantesco escenario sobre el cual recrear el mundo de la mitología germana de la ópera de Richard Wagner.

Hemos madrugado mucho para llegar hasta aquí. Habíamos hecho la reserva al castillo con antelación para garantizar su visita. La hora límite para recoger las entradas es  las 11.15 y una vez allí tenemos programada la entrada al interior del castillo a las 12.20.

El castillo se alza ante nosotros, mientras dejamos nuestros coches en uno de los parking de la zona.
Hay una temperatura muy agradable pero el día es lluvioso. Eso nos va a permitir una ascensión al castillo  mucho mejor.
Recogemos las entradas y a partir de ese momento ascendemos al Neuschwanstein por un sendero asfaltado en medio de un bosque durante 20 minutos. Podemos hacerlo en autobus e incluso en coche de caballos pero nosotros preferimos pasear atravesando este paraje tan espectacular porque además tenemos tiempo suficiente. Una vez arriba y mientras esperamos nuestro turno de entrada, aprovechamos para hacer fotos, comprar algún imán e ir a los lavabos. Las vistas no tienen desperdicio. El Schloss Hohenschwangau donde pasó Luis II sus años de formación se divisa a nuestros pies.

Accedemos al castillo con una puntualidad escrupulosamente organizada. Por estos lugares nada falla y una pantalla nos indica que es el momento de atravesar el torno.  Una vez en su interior y otra vez acompañados con nuestra audioguía, visitamos la sala de trovadores que refleja la obsesión del monarca por Wagner y los caballeros medievales. Otras secciones, como su dormitorio, con temática de Tristán e Isolda, una gruta artificial y la neobizantina sala del trono Thronsaal con un increíble suelo de mosaico que contiene más de dos millones de teselas. Casi todas las ventanas tienen espectaculares vistas de la llanura y sus alrededores.

No hemos gastado más de 30 minutos en visitar el interior del castillo. El puente de María o Marienbrücke , está a 10 minutos subiendo a pie por un camino que bordea la garganta de Pöllat. Desde allí, disfrutaremos de una vista de tarjeta postal de Neuschwanstein y sus llanuras.
Esperamos a Juancho en las inmediaciones del castillo porque antes tiene que bajar al parking a recoger a Olin. Le  dejamos en el coche porque no podíamos acceder al interior con él. Hay un buen paseo de ida y vuelta, asique, los demás vamos a aprovechar a ir a los baños, reponer agua y descansar por los alrededores hasta que lleguen. La temperatura sigue siendo muy agradable y en un momento tenemos que sacar nuestros chubasqueros, pues el chirimiri está apretando. Adrián, Alex y Lucía no paran de trastear. Se han acercado a la tienda de souvenirs para comprarse unos helados. Ya ha pasado como media hora larga y Juancho aparece con Olín. Nos animamos a seguir subiendo para llegar hasta el puente. Una cantidad de turistas como nosotros nos acompañan en el intento.

Marienbrüche no puede negar unas vistas increíblemente bellas pero su entorno mágico se ve eclipsado por la angustia de permanecer a salvo sobre él. ¡Madre mía! Una avalancha de curiosos como nosotros se abalanzan para atravesar un puente de madera poco estable colgado sobre la garganta. Todo el mundo quiere inmortalizar la imagen disparando desde su cámara. Encima del puente hay más de 300 personas y nadie pone control sobre ello. Alex va con su padre y junto a Juancho. Se han adentrado un poco más hasta el punto más céntrico para captar la fotografía.


Yo agarro de la mano a Lucía y a Adrián y tiro como puedo de la correa de Olín que el pobre se queda enganchado con sus patitas entre tablón y tablón. Ya es suficiente, salimos los cuatro del lugar donde antaño le gustaba venir a Luis II después de anochecer para ver la luz de las velas en la Sängersaal. En estos momentos discrepo de él. Minutos más tarde lo hacen Juancho, Boni y Alex. No sería de extrañar que algún día el puente fuera noticia por otras razones. No deja de sorprenderme que los alemanas no tengan controlado el aforo para acceder hasta allí. Debe ser que la ingeniería germana no falla.

Después de prepararnos unos bocatas apetitosos y comédnoslos en un banco justo en los aledaños del camino nos dirigimos a Füssen para tomar un café y con esa excusa patear sus calles.




Situada al pie de los Alpes, punto meridional de la ruta romántica y a 5 minutos en coche de los castillos, es una ciudad que merece un par de horas de visita. Los niños ya están cansados y en especial Adrián que insistentemente nos increpa cuestionándose qué hacemos en otro pueblo como tantos, "de mierda".
Definitivamente hay que finalizar el día. Pero una sorpresa inesperada hará que mi hijo Adrián dé un giro de 360 grados y cambie su actitud y opinión de este lugar. Callejeando por la ciudad hemos ido a parar a una tienda de deporte donde con sus ahorros han podido comprarse las camisetas de la selección alemana. No son las oficiales pero mejor, porque está dentro del presupuesto que barajaban. Adrián sonríe pícaramente. Me dice que ya no le parece un pueblo "de mierda". Me cebo irónicamente de la situación. Se lo toma bien. - Adrián,  ¡qué suerte!,- le digo: - en un día de mierda, con sus castillo de mierda, has llegado a un pueblo de mierda y has encontrado una camiseta de mierda que andabas buscando como loco durante todo el viaje,- Todos nos aprovechamos de la situación.
En un momento ha sido presa de sus palabras. -Vale ya mamá, me siento avergonzado.  Lo he entendido, la verdad es que Füssen me gustaba pero quería fastidiar porque no me apetecía seguir andando-  Nos reímos del momento. Seguimos caminando hasta llegar a los coches. Todos vamos cansados pero los niños van emocionados con sus camisetas. Regresamos al camping.


Lunes 28 de julio
Salzburg

A 150 kilómetros de Munich, donde nos encontramos, es la cuarta ciudad más poblada de Austria. Su nombre proviene de las barcas que transportaban sal en el siglo VIII y que debían pagar un impuesto. Es mundialmente conocida por haber sido la ciudad natal de Wolfgang Amadeus Mozart. Un río que corre por la  ciudad integra una agradable imagen en medio de un entorno verde y montañoso,  y nosotros nos hemos animado a acercarnos y pasar el día disfrutando de ella.

Dejamos los coches en un parking céntrico y desembocamos directamente en el Palacio de Mirabell. Sus jardines son especialmente bellos. Parterres, fuentes, estatuas,  hacen de este enclave un lugar con encanto. Avanzamos hacia Makartplatz 8, la segunda vivienda donde residió la familia de Mozart. Compramos las entradas y empleamos más de una hora en visitar el museo. Una vez más, las audioguías que reparten en español con la compra de las entradas nos dan toda clase de información  y detalles sobre la música y la vida personal del compositor.

Atravesamos por uno de los puentes al otro lado de la ciudad y llegamos a la Getreidegasse, el corazón de Salzburg. Es una de las calles comerciales más atractivas de Europa. Con sus letreros artísticos y cuidadosamente ornamentados, esta calle nos invita a recorrerla de puna a punta. Es aquí donde se encuentra la casa natal de Mozart, camuflada entre una amalgama de edificios  barrocos que adornan sus escaparates con una decoración exquisita y muy cuidada. Antes de abandonar la calle, los niños han entrado en la casa Redbull y yo en una tienda dedicada exclusivamente a adornos navideños pero los precios son prohibitivos. Necesitaría una paga extra para adornar la casa por lo que aplazaré las compras para mejor ocasión a pesar de que uno no pueda resistirse.

Hohensalzburg es una fortaleza del año 1077 construida por el arzobispo Gebhard, uno de los poderosos dirigentes del medievo. Según las guías locales, se trata del castillo mayor y mejor conservado de Europa Central. Hemos subido hasta aquí después de una considerable caminata. Descansamos tomando un café entre sus muros antes de disponernos a visitarla. Los tres niños juegan con el perro después de tomarse un helado. Salzburgo se divisa preciosa desde aquí. Es un mirador a 120 metros de altura desde donde se dibuja el entramado urbano. Además, hoy hace calor y la temperatura en la fortaleza es muy agradable.

Bajamos otra vez al centro histórico y antes de llegar a la catedral nos encontramos con el cementerio de San Pedro, uno de los más famosos del mundo, está anclado en la Abadía de su mismo nombre junto a una imponente mole de montaña con enterramientos de gente noble como el arquitecto Solari, la familia de Mozart y el compositor Haydn. Este monasterio benedictino fue fundado por San Ruperto en torno al año 700 y es el centro religioso que más tiempo ha permanecido activo con continuidad en Europa central. El conjunto se encuentra ubicado sobre los restos de la población romana de Juvavun y se puede acceder a unas catacumbas. Es una pena que no hayamos podido visitarlas. Hubiera sido muy interesante para los niños pero cerraron hace una hora.

Llegamos a la Catedral, una mezcla de barroco y románico y pila bautismal del protagonista de la ciudad, Mozart. La plaza está muy animada. Hay músicos por todas partes y paramos a escucharlos con mucho gusto. Se respira cultura por doquier. Los veladores se empiezan a llenar para cenar. Nos sentamos en un banco junto al tablero de ajedrez gigante. Observamos las partida. Dos niños juegan bajo las ordenes de su padre. Se  nota que no tienen ni idea pero se lo están pasando genial. Adrián y Alex aprovechan para contarme las salidas de ajedrez que les ha enseñado a hacer el abuelo. El abuelo  Antonio es muy bueno jugando al ajedrez, me comentan. Nos gustaría que estuviera en estos momentos aquí rematando la partida pero no puede ser. Está librando su propia batalla. Estoy segura que ganará con un jaque mate, como siempre y regresaremos otra vez con ellos para saborear una de sus ciudades preferidas.

La noche en Salzburg tiene algo de mágica pero tenemos que ir pensando en acercarnos al parking. Antes, atravesamos el puente y nos hartamos a hacer fotos con los candados que tanto se han puesto de moda en todas las ciudades. Ahora la temperatura es muy agradable y los jardines del palacio nos dan otro respiro para sentarnos y contemplar la ciudad  impregnada en huellas y vestigios de diferente estilos.

Tenemos un regreso largo y un cansancio considerable así que pagamos nuestros 18 euros reglamentarios de parking y nos dirigimos al camping. No importa  Salzburgo mereció la pena.

  Martes 29 de julio
Erlang- Bamberg

Trasladamos nuestro campamento más al norte de la región para continuar la ruta romántica. Romantische Stasse, de 400 km de longitud, atrae dos millones de visitantes cada año, lo que la convierte con diferencia en la más popular de Alemania. Nosotros nos hemos instalado cerca de la localidad de Erlang a unos 10 km de Nuremberg.  Es un camping de tránsito pero no por ello menos hermoso y tranquilo. Está ubicado también en un pequeño lago y tenemos que esperar a que la recepción abra, pues son casi las tres de la tarde y por estos lugares realizan una pequeña parada de tres horas para descansar. Ya son las 3 en punto y rigurosamente una mujer mayor se dirige a la recepción del camping para atendernos. No habla inglés e intentamos adivinar que va a ser difícil encontrar una parcela para dos días. Esa información nos sorprende porque en esos momentos el camping está vacío. Solo hay una familia holandesa esperando con su caravana delante de nosotros y en principio no nos ha parecido que fuera a haber problemas.

Po fin nos hemos instalado y registrado exitosamente. Mientras gastamos lo que queda de medio día para comer y ducharnos, nos percatamos de que el camping cada vez se va llenando más de caravanas y autocaravanas que llegan a pernoctar. Ahora entendemos a la perfección la cara de la señora al  a registrarnos. No había tantas plazas como preveíamos a simple vista. Menos mal que llegamos a tiempo.  
Terminamos de recoger y prepararnos. Los niños juegan por el camping. Hay columpios y sala de juegos pero  no paran de gritar y revolcarse por el arenero. Son las 5  y estamos preparados para visitar Bamberg y pasar la tarde allí pero la secadora no para de dar vueltas y tenemos que esperar a que finalice para meter la ropa de Juancho. Vueltas, vueltas y más vueltas. Parecemos dos tontos enfrente de una secadora, nos va a hipnotizar. Esto no para nunca..... y lo necesitamos para podernos marchar.

"Bamberg"

La Altstad de Bamberg está declarada patrimonio Mundial por la Unesco y es una de las visitas ineludibles de Baviera. Considerada una de las localidades más atractivas de Alemania, la ciudad está dividida por dos ríos con canales y fue construida sobre siete colinas lo que la llevó a ostentar el sobrenombre de la Roma franconia. La ciudad se puede visitar en un día pero merece la pena quedarse por la noche para pasear por sus calles románticamente iluminadas y hacerle verdadera justicia.

Aparcamos no muy lejos del casco histórico dentro de un parking cubierto.  Nos dirigimos al Altstad caminando acercándonos a  uno de sus ríos que por el mapa debe ser el Regnitz. La vista  desde el puente se alza excepcional, y contemplamos el Altes Rathaus de estilo gótico con la imponente torre barroca de Baltasar Neumann. Anteriormente, hemos divisados un entramado de casitas de madera con jardines y terrazas que recorren la orilla este del Regnitz. Es Klein Venedig, en otro tiempo habitado por pescadores y ahora repleto de macetas con geranios rojos.

Antes de adentrarnos por las callejuelas de esta adorable localidad, visitamos la catedral por fuera y sus alrededores. Pero parte de la belleza de su casco histórico se debe a su ubicación a orillas de las dos vías fluviales, así que nos dirigimos de nuevo a su Altstad para saborear paseando sus luces, sus estrechas callejuelas y sus pequeños puentes entre canales. Bamberg, medieval y barroca, una de las pocas joyas que no quedó arrasada por los bombardeos de la II Guerra Mundial, está llena de casas declaradas patrimonio Mundial. Sus veladores empiezan a llenarse y una belleza intemporal se apodera de nuestras retinas esperando  en el Obere Mühlbrücke a que Juancho y Lucía salgan de utilizar el baño de un restaurante con  exquisita iluminación y  elegante decoración.
Nos dirigimos ahora a la otra parte de la ciudad, más cerca del Canal Rin-Meno- Danubio. La soledad de sus plazas y calles barrocas desmerece un poco esta zona. La vida es parte de la belleza arquitectónica de un lugar, la idiosincrasia de una ciudad y en estos momentos somos los únicos transeúntes por aquí. Quizá, a las 10 de la noche  en pleno mes de julio ya no sean horas de disfrutarla, pero a nosotros nos parece demasiado pronto para una ciudad como Bamberg. No obstante, las señales de agotamiento que nos transmiten nuestros cerebros y la propia ciudad  dan la alerta de regresar al camping.


 
Desde el coche divisamos el Kloster St. Michael por encima de Domplatz, en lo alto de Michaelsberg. Bromeamos con los niños y amenazamos que vamos hacia allí.¡ No dan crédito!




 
Miércoles 30 de julio
                                                       Playmobil Fun Park- Rottenburg

El parque de playmobil es un espacio de recreo y descanso muy bien pensado para que los pequeños disfruten y los adultos se relajen. El precio no es para nada excesivamente caro, 10 euros por persona y los aficionados a estos juguetes pueden disfrutar a escala real de todos ellos. Está situado cerca de Nuremberg  y antes de visitar Rothenburg hemos decidido pasar medio día allí para que los niños se diviertan y se relajen.


 
Atracciones de agua, laberintos medievales, granjas de animales hacen las delicias de Adrián, Alex y Lucía mientras que nosotros descansamos charlando y observando este espacio al aire libre. Más tarde, una deliciosa salchicha brastwurst y un helado finalizan nuestra estancia, no sin antes  pasar por la tienda playmobil. Los tres niños desmontan sus huchas y se llevan un recuerdo del lugar. Están encantados con sus juguetes y el tiempo que han pasado aquí. ¡Tanto, que no se acuerdan de que el pobre Olín lleva 6 horas esperando en el coche con las ventanillas abiertas!.





 
"Rothenburg ob der Tauber"

Con sus casas de madera rodeadas de una robusta muralla, Rothenburg ob der Tauber luce una belleza casi perfecta y es la principal parada turística de la ruta romántica.
 


Aparcamos los coches fuera de la muralla por la parte noreste y nos adentramos por una de sus puertas. Esta ciudad tiene un encanto irresistible. Pronto llegamos a una red de callejuelas empedradas que nos hacen desembocar en la Marktplatz con sus soberbias casas burguesas.



Inmediatamente, nos damos cuenta que algo va a suceder porque un montón de gente dirige sus  cabezas hacia la derecha del ayuntamiento y espera pacientemente. Efectivamente, este edificio  domina con su fachada renacentista la plaza pero es la Taberna de los Concejales o dicho de otro forma Ratsherrntrinkstube con la escena del "trago maestro" la que capta toda la atención de los turistas. La escenificación histórica del alcalde Nusch salvando a la ciudad de su destrucción por el ejercito del conde Tilly se puede apreciar a las horas en punto, cuando un carrillón en la fachada anuncia la escena y los dos personajes salen de las ventanas. El alcalde implorando misericordia y ofreciendo al conde una jarra de vino de 3 litros.


 
Antes de seguir disfrutando de esta preciosa ciudad vamos a saborear la especialidad más conocida de Rothenburg, las Schneeballen o bolas de nieve. Son unas bolas de masa,  fritas en abundante aceite y luego rebozadas en azúcar glaseado, chocolates y otros dulces.  Hemos comprado 7 bolas como siete soles y nos las hemos comido sentados en uno de los poyetes adosados a la pared de la Taberna de los Concejales. ¡Estaban buenísimas! aunque algunos  no la hayan podido terminar. No ha sido mi caso.

Continuamos el paseo por Rothenburg. Nuestras cámaras se disparan hacia todos los rincones. Las espléndidas fachadas de la antigua Casa de baile y carnicería, delante, la fuente de San Jorge. Los escaparates no nos dejan tampoco indiferentes. Todo está colocado con un exquisito gusto. Una masa de nubes negras amenaza tormenta y me temo que lloverá pero hay dos señoras mayores sentadas en la puerta de sus casas que adivinan mis pensamientos y me dicen que esas nubes no descargarán. Han acertado como no podía ser de otra manera. El cielo se ha despejado.  

Callejeando llegamos a la iglesia de Santiago, de estilo gótico. Y una vez más, desembocamos en la Marktplatz. Ahora, nos dejamos llevar calle abajo por la ancha Herrngasse o calle de los patricios, en su tiempo donde quería vivir preferentemente la clase noble . Esta calle se ha convertido en el punto de encuentro de los amantes de la Navidad alemana. Y aquí mismo nos damos de bruces con el pueblo de la navidad, una tienda formada por cinco casas patricias unidas entre sí  y en donde puedes encontrar más de 5000 artículos relacionados con esta fiesta cristiana. Pero no nos dejan fotografiar nada y además todo es muy caro. En el centro de la calle  otra bonita fuente Herrnbrunen. Hemos llegado a una de las más famosas vistas de la ciudad, la bifurcación en Plönlein. Una pintoresca casa de paredes entramadas con fuentes, enmarcadas por la puerta de Kobolzell  y la torre Siebersturm.

A estas alturas de la tarde los niños van jugando y no paran de asombrarse con el despliegue de escaparates y delicatesen que hay a ambos lados de la calle. Nosotros tampoco. La verdad  que parece un parque temático. Más tarde, visitamos parte del recorrido de la muralla y contemplamos desde allí  la perspectiva de tejados rojos que la ciudad esconde desde abajo. Finalizamos nuestro recorrido por Rothenburg y regresamos a los coches. Mañana nos trasladaremos más hacia al oeste para terminar nuestro viaje por Alemania en Heidelberg.













Jueves 31 de julio
Heidelberg

Hemos llegado al camping de Neckargemünd. Es un adorable lugar, muy apacible a orillas del río Neckar. Un joven con perfecto acento inglés nos da la bienvenida y nos acompaña personalmente a las que serán nuestras parcelas las próximas 24 horas. En una extensa pradera enfrentamos nuestras caravanas mientras los gansos traídos del Nilo se aproximan a la orilla del río revoloteando con sus alas como si nos dieran la bienvenida a este bucólico paraje. Me parecen pocas horas para disfrutar del lugar pero aun así el día se presenta pletórico, luminoso y con una temperatura más que perfecta, así que lo vamos a disfrutar a tope.
Adrian, Lucía y Alex han extendido en medio de la explanada de hierba sus juguetes lego que compraron en el parque y antes de comer se han pasado el resto de la mañana jugando al igual que los gansos del río. Boni y yo hemos hecho una incursión al supermercado del camping para comprar alguna cerveza de la zona que acompañe a nuestro aperitivo. Traemos varias clases de cerveza que la joven de la tienda nos ha recomendado y de paso hemos charlado un poco con ella porque al enterarnos de que era argentina nos hemos lanzado todos a compartir experiencias. Regresamos a la parcela y antes de comer, los tres, nos tomamos el aperitivo disfrutando del momento y el lugar.

La ciudad universitaria más famosa y antigua de Alemania es célebre por su barroco casco antiguo, su alegre ambiente universitario y su castillo medio en ruinas que atrae a millones de visitantes anualmente. Heildelberg sobrevivió prácticamente intacta a la II guerra mundial y tiene un encanto especial. Generaciones de universitarios han dejado su impronta,  tallando sus nombres en mesas de tabernas y cantando animadamente jarra en mano de cerveza .

Llegamos a Heidelberg para visitarla en barco desde el camping. Aunque el precio es un poco elevado para la distancia que tenemos que recorrer el paseo merece la pena. Nos encontramos  con una sorpresa. Hay una esclusa y ninguno excepto Juancho que lo había experimentado en su viaje por el Nilo habíamos vivido la experiencia. Para los niños va a ser muy divertido. El cruce de una esclusa es una operación bastante lenta, puesto que hay que equilibrar los niveles de agua, primero en el tramo del canal donde se encuentra el barco y luego el otro nivel hacia el que sale. En total, tenemos que atravesar dos por lo que el paseo en el barco se  prolongará más de la cuenta.
 
Desde el barco y atravesando el Neckar divisamos en la orilla izquierda el Altsadt y al este de la ladera el castillo de arenisca roja  que se alza por encima como un desplegable de libro infantil. Su historia, belleza y carácter  inspiraron  el movimiento romántico alemán hace dos siglos. Al otro lado del río, situado en las laderas y atravesando huertos y campos, el camino de los filósofos. Tengo que decir que con la caída del sol, las vistas son cautivadoras.

Desembarcamos y nos adentramos en el Altsadt que lo atraviesa de este a oeste Haupstrasse, una de las calles peatonales más largas de Europa con 1600 metros de longitud. Esta calle pasa por una serie de plazas muy bonitas con fuentes históricas y modernas, como la fuente de Hércules en Markplatz, donde los delincuentes se encadenaban y se dejaban a merced de la muchedumbre.
En la puerta de una panadería hay un hombre que nos ofrece una especie de fruta seca para que probemos. Es manzana seca y está deliciosa, asique aprovechamos y además de eso compramos una variedad de panes y galletas con sabor a naranja para tener en el viaje.

Nos dirigimos ahora hacia el templo más famoso de Heidelberg, Heiggeistkirche, la iglesia gótica del espíritu santo. Suele acoger algunos conciertos todas las noches de verano pero tenemos que coger el autobús puntualmente a las 8.10 para regresar al camping. No podemos quedarnos.
 La visita ha sido muy tranquila y a pesar de su brevedad la hemos disfrutado mucho. Efectivamente, nuestro autobús llega puntualmente a la hora prevista y los ocho en grupo nos subimos a él. Todos pagamos menos Olín. Este país parece ser el paraíso de los perros. Vamos pendientes de la parada de bajada y en 10 minutos de trayecto la divisamos. Una caminata al camping de menos de cinco y ya estamos otra vez en las caravanas. Esta vez tenemos que recoger pero para regresar a casa. Nuestra ruta ha finalizado ¡Qué no el viaje! pues aun nos queda atravesar parte de Alemania y todo Francia para llegar a destino.
El viaje continua y en 1800 km nos esperan paradas técnicas, atascos, paisajes, peajes, áreas de descanso, camping, gente por conocer y ganas, muchas ganas de emprender una nueva aventura.

" Viajar es aprender a vivir, saborear el momento, intentar comprender una mirada diferente de la nuestra. Sentada delante de mi ordenador, cerrando el relato que os he descrito, devano mis sesos haciéndome una pregunta ¿Qué me quedo de este viaje? Son  muchos los momentos intensos que acompañan al viajero. Por eso me gusta narrar y describir parte de ellos en mis viajes. No es solo un paisaje sobrecogedor, ni un monumento colosal lo que nos engancha y nos empuja a seguir viajando. Son las ganas de sentirnos vivos, porque viajar...es vivir.
 Mi gratitud a mis padres por su ejemplar  generosidad, una vez más, al animarme a realizar  este viaje  y a mi amiga Almudena por liberar mi conciencia en la distancia y permitir que siguiera disfrutando . Si viajar es vivir, os debo algún año, a poder ser viajando. ¡Os quiero!

10 comentarios:

  1. Qué pasa Colegaaaaa.
    Espero que te lo estes pasando de maravilla.No veo fotos ni nada de Alemania..
    Un abrazo para tí y un beso para toda la family ( te lo digo en Inglés, que sé que "chanas")
    Ya te hablaré en otra ocasión de temas de Curro. Buen viaje y SER FELICES.. mÁNDAME O CUALGA ALGUNA FOTO QUE PUEDA VER..ADIOSSSSS

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    1. que pasa que no tconectas marinero.

      que tas estais todos.

      espero que esteis disfrutando de la comida, paisaje.compañia, etc.

      un abrazo

      ALFREDO

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  2. Hola chic@s cómo vais.? Este año nos teneis ansiosos por conocer vuestras aventuras....
    Hoy sólo queremos felicitar a Alex y mandarle un montón de besos y abrazos. ¡¡¡¡¡ Feliz Cumpleaños!!!!! que pases un día genial
    Y a los demás muchos besitos y que sigais disfrutando

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  3. Hola Rapozuelos!
    Lo primero, FELICIDADES Alex!!!! Nos acordamos ayer... pero los Trives, ya sabes, cuando nos ponemos, es tarde ;-)
    Reyes... ¿te estas haciendo de rogar?
    Estamos deseando leer vuestras andanzas!!!
    Fotos, aventuras y crónica viajera YA!!!!
    Un beso enorme de los TRIVES para todos los Rapozuelos!!!!

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  4. Ké pasa Boniiiiiiii...!!!
    No hay cobertura donde la Merkel u ké...???
    Seguro ke lo estáis disfrutando a tope... UN ABRAZO...!!!
    DüHastMeinTeilReiseReiseSpiltmitmir...!!!
    (Significado: Pasadlo bien y comed codillo)
    JPT

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  5. Muchísimas felicidades Adrián!
    Que pases un día genial y contadnos algo!!!!!
    Nos tenéis en un sin vivir, incertidumbre total!
    Espero q hayáis recorrido ya tiesa Alemania... Por lo menos ;-)
    Muchos besos de los Trives

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  6. Muchas gracias.....ya nos contaréis vuestras vacaciones.....un saludo para todos.....

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  7. Hola, me encanta vuestro viaje y como lo habéis vivido, nosotros tenemos pensado ir a esa zona, si no os importa, os copiaremos parte del viaje, como referencia y guia.Seguir así y gracias por vuestra ayuda. Un caravanista más.

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  8. Que continúe, q continúe!!!!
    Un lujo leerte y esas fantásticas fotos!
    Geniales Los paisajes, las rutas, las fotazas y demás...
    Deseando leer y ver más!

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  9. Qué pasa familia!! He encontrado esta web que quizás ya la conoceis... http://familiasenruta.com. Es de crónicas de viaje en familia como vuestro blog, lo mismo encontráis ideas de nuevos destinos que visitar con la Rapozuela.
    Si hacéis un viaje corto a la naturaleza, avisadme a ver si puedo acompañaros con mi furgo.
    Un abrazo,
    Félix.

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